Policías echados después de denunciar a sus superiores

Un grupo de ex efectivos demandará a Seguridad porque les dieron la baja “después de meternos con jefes”, dicen con énfasis. Harán una presentación ante la Fiscalía de Estado.

En 2012 Víctor Giménez y su esposa Claudia Prado, ambos policías, tuvieron un accidente de tránsito en el móvil policial que manejaban. Ambos fueron a parar a Sanidad Policial -la oficina que controla la salud de los uniformados- y nunca más volvieron a ser policías: fueron dados de baja al cabo de dos años. 

No mucho antes, Giménez había tenido problemas con un superior de la seccional 30 de Maipú: "Me dijo que había que traer cinco aprehendidos por día para mejorar las estadísticas delictuales y me negué".

Su esposa, antes del accidente, había denunciado a un superior ante la Inspección General de Seguridad por acoso sexual; denuncia que nunca prosperó. Hoy los dos están en la calle.

Un total de 16 ex efectivos policiales que fueron dados de "baja definitiva" por ser considerados "ineptos" para la función policial preparan una gran demanda en la Fiscalía de Estado para tratar, si pueden, de recuperar su condición policial o bien cobrar los haberes que dejaron de percibir.

Algunos de los 16 denunciantes contaron sus historias -acompañadas con documentación- y en esa selección salió a la luz que en los más de los casos, los considerados "ineptos" habían denunciado a algún superior antes de que fueran despedidos. Del mismo modo, indicaron que esa oficina funciona como agente de una "purga selectiva".

"En Sanidad Policial uno tiene que llevar el certificado de su médico y deber ser homologado. Pero cuando uno accede al alta de su médico particular, desde esa repartición no la tienen en cuenta. Así pasan los dos años que la ley policial dice sin prestar servicios y la baja es obligatoria", indica Víctor Giménez, el ex efectivo que aglutina el reclamo.

Más casos

Yanina Pérez cuenta otro caso parecido: "En 2010 yo sufrí el acoso de un oficial ayudante que hoy es subcomisario y en 2011 me dieron licencia psiquiátrica. Cuando por fin mi psicóloga dijo que estaba en condiciones de trabajar, en Sanidad me siguieron dando parte de enfermo hasta que el tiempo expiró".

Lo de la chica Pérez es más extraño porque le notificaron su baja de la fuerza hace años y hoy figura como efectivo policial, según un certificado que había sacado del Ministerio el 14 de febrero de este año y mostró para esta nota.

Los más de los casos mencionados corresponden a las gestiones de Celso Jaque y "Paco" Pérez, pero para los ahora ex efectivos "es un mecanismo que usa también esta administración, como el caso de los dos policías que debían reincorporar el año pasado y no lo hicieron".

La ex agente Laura Torres cuenta que en 2006 ella trabajaba en Casa de Gobierno bajo las órdenes de un comisario. "Tuve un pico de estrés y fui a Sanidad Policial. Luego con dos policías más comenzamos a tener inconvenientes por la persecución que ejercía sobre nosotros ese comisario y lo denunciamos en la IGS".

Según ella, allí comenzaron los problemas. "La denuncia llegó a oídos del denunciado ni bien la hicimos", recuerda. Después la enviaron a varias seccionales hasta que "desde Sanidad se acordaron de aquel estrés y me empezaron a dar meses de parte de enfermo hasta que me dieron la baja definitiva".

Por su parte, Mariela Castro cree que la echaron por su ex marido, que "es policía y tiene contactos". Cuenta que en 2012, "cuando me desempeñaba en la Unidad Especial de Patrullaje de Las Heras "y ya me había separado, un comisario me indicó que tenía que ir a Sanidad Policial. Allí, cuatro psicólogas me dijeron que sabían que maltrataba a mi hija y que me iban a denunciar. Después de aclarar todo, un psicólogo particular me dio el alta pero no la tomaron desde Sanidad".

Al igual que los demás, Castro quedó afuera de la fuerza y su marido -quien la denunció- aún sigue como efectivo. Para ella, "los contactos que él tenía en Investigaciones tuvieron mucho que ver con mi despido".

Prepara demanda

Con más testimonios que los que aparecen en este artículo, los 16 policías que tienen en común haber sido echados una vez que denunciaron a algún superior tienen en mente hacer una presentación ante la Fiscalía de Estado.

Para eso han juntado el dinero necesario -casi todos ellos viven al día o bien ayudados por familiares- para contratar uno o dos abogados y hacer la presentación.

Víctor Giménez, una suerte de líder de los "echados", como se autodefinen, piensa que la presentación será por los delitos de "falsedad ideológica y abuso de autoridad".

"Somos 16 pero estamos seguros de que hay más ex policías en nuestra situación, por eso pedimos a los que han sido víctimas de esto que se comuniquen con nosotros", culminó.

Un caso testigo

En noviembre del año pasado, la  Justicia de Mendoza ordenó que una pareja de policías que fue separada de la fuerza ya que Sanidad Policial los consideró enfermos psiquiátricos, vuelvan a vestir el uniforme y se les entreguen sus armas reglamentarias.

Hasta el día de hoy esa orden judicial no se lleva a cabo.

Enzo Tejada y su mujer interpusieron un recurso de amparo en el que explican que los profesionales del Ministerio de Seguridad los consideraron "enfermos", luego de que circulara un chiste que ventilaba "problemas de pareja"

En noviembre de 2015 la pareja de policías interpuso una acción de amparo contra Seguridad para que ordenara el cese de todos los actos antijurídicos cometidos contra ellos.

La presentación explicaba que los médicos de Sanidad Policial los consideraron "enfermos", cuando ellos presentaron certificados de especialistas que sostenían que se encontraban "sanos y aptos para el ejercicio policial".

Luego de la denuncia fueron obligados a realizar un test de evaluación, "en un marco de presión, inducción y con su voluntad viciada".

El Ministerio de Seguridad respondió a la demanda advirtiendo que no existe la arbitrariedad o ilegalidad y señaló que las pericias psiquiátricas realizadas por Sanidad Policial indican que "no se encuentran en condiciones de portación de arma y que no se encuentran aptos para ejercer función policial".

En Seguridad están al tanto

Enterados de la confección de este artículo, las autoridades del Ministerio de Seguridad no demostraron mucho temor por la denuncia que les harán en pocos días.

"Están bien despedidos -dijo un vocero de la cartera-, hay casos que son directamente bochornosos, con enfermedades inventadas que se pueden comprobar. Muchos de ellos, con la idea de no hacer la tarea de policía de calle, querían dedicarse a las tareas administrativas. Este grupo ya ha estado paseándose por todos los medios, pero nadie les da importancia", concluyó la fuente consultada.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA