El fotógrafo húngaro Norbert Baksa publicó una editorial de moda que tiene como eje la problemática de los refugiados y levantó la polémica porque en las fotos se ve a una joven sexy ataviada con ropas de moda cerca de los alambrados, forcejeando con la Policía y sacándose selfies con un teléfono inteligente.
"La intención es no ofender a nadie sino llamar la atención a la complejidad del problema de estas personas", se defendió el profesional desde su sitio web ante las críticas que de los usuarios de las redes sociales.
Para muchos el fotógrafo frivolizó la realidad de los miles de refugiados que intentan buscar un futuro mejor lejos de sus hogares.
“Durante el rodaje, hicimos todo lo posible para respetar la fe y la convicción de la gente y no cruzar ciertos límites”, explicó Baksa.