Ayer, en la Segunda Cámara del Crimen, el imputado Oscar Quilpatay (22) escuchó, durante los alegatos, el pedido de prisión que hizo el fiscal de cámara Darío Tagua por el homicidio de Franco León Álvarez (23).
En tanto que la defensora oficial Mirta Olivera, solicitó que se absuelva por la duda a Quilpatay.
Alvarez fue asesinado en la mañana del 20 de julio de 2016. El joven cumplía condena en la celda 231 del módulo 2, ala 2 del penal de Cacheuta, junto con otros tres internos, entre los que se encontraba Quilpatay.
Según la acusación, Quilpatay salió de su celda a las 8 y media hora más tarde volvió e invitó a pelear a Alvarez, quien en ese momento dormía.
Más tarde, en el patio, comenzó una pelea entre ambos y allí Quilpatay habría sacado una "faca" con la que habría matado a Álvarez.
Luego de que se escuchara a los testigos -penitenciarios y e internos- el fiscal entendió que hay pruebas y testimonios para acusar a Quilpatay por homicidio simple.
En cambio, la defensora oficial consideró que debe tenerse en cuenta la versión de Quilpatay, quien declaró que la mañana de crimen se produjeron dos tumultos en el patio y que en uno de ellos habrían atacado a Álvarez, cuando él, Quilpatay, estaba en la celda, desde donde no se podía ver el patio.
La defensora explicó que las versiones de los otros internos son contradictorias y las cámaras de seguridad no registraron el momento del ataque. Y pidió la absolución.