Pediatras deberán hacer un test para detectar el autismo

Una ley, sancionada hace 15 días, establece que entre los 18 y 24 meses del niño se debe aplicar un cuestionario a los padres, que sirve como alerta para detectar signos que indicarían la presencia del trastorno.

De acuerdo a una ley que se aprobó y espera su reglamentación, los médicos pediatras o de familia deberán realizar ciertas preguntas estandarizadas a los padres de niños de 18 a 24 meses, que permiten detectar si existen Trastornos del Espectro Autista (TEA).

Los resultados quedarán registrados en la historia clínica y en la Libreta Sanitaria Infantil, y, en caso de ser necesario, se hará la derivación a un especialista. Madres y padres de niños con este trastorno celebran que se avance en la detección temprana.

La ley 8.859, cuya autora es la diputada Carina Segovia, fue aprobada en mayo y establece la implementación de un Protocolo de Prevención y Detección Temprana de Trastornos de Espectro Autista (TEA).

La herramienta para que los pediatras puedan hacer esta determinación es un cuestionario del desarrollo comunicativo y social en la infancia denominado M-CHAT/ES. Hace 15 días, fue publicado en el Boletín Oficial el decreto del gobernador Alfredo Cornejo que la promulga.

Sin embargo, ahora deberá ser reglamentada. Los Andes intentó comunicarse, sin lograrlo, con alguien del Ministerio de Salud para conocer si se estaba trabajando  en este sentido.

La normativa fija un plazo de 60 días a partir de la reglamentación para capacitar a los profesionales respecto del contenido del protocolo y de 90 días para aplicarlo de modo efectivo.

También establece que se deberá formular una amplia campaña de difusión sobre los beneficios de esta herramienta; controlar su aplicación por parte de los efectores privados; establecer centros departamentales de derivación de los casos detectados para evaluar los casos de sospecha y abordar los confirmados desde una perspectiva interdisciplinaria; y coordinar acciones con la Dirección General de Escuelas.

El pediatra o médico de familia deberá hacer 23 preguntas sobre el comportamiento del pequeño, al momento de la primera vacunación obligatoria del calendario anual a niños a partir de los 18 meses,  o en la consulta médica antes de los 24 meses.

Se trata de cuestiones como si el chico suele señalar con el dedo para pedir algo, es demasiado sensible a ruidos poco intensos, o sonríe al ver a los padres o cuando ellos le sonríen.

La diputada Carina Segovia detalló que está vigente el plazo de 90 días para reglamentar la ley y que tanto ella como integrantes de organizaciones de la sociedad civil están dispuestas a acompañar este proceso para que el Ministerio de Salud determine el modo de aplicación.

La aprobación de la normativa generó descontento en un grupo de psicólogos, quienes advirtieron que este protocolo puede generar un sobre diagnóstico y que muchos niños sean rotulados con un trastorno que no tienen.

Segovia resaltó que el cuestionario sólo permite detectar algunos signos de alarma, pero que no representa un diagnóstico, sino que los casos en que se sospeche que puede haber un TEA, deberán ser derivados a un especialista para ser evaluados.

Por otra parte, indicó que no sólo sirve para autismo, sino para otros trastornos del desarrollo o neurológicos.

Diego Ruiz, presidente de la Asociación TGD (Trastorno Generalizado del Desarrollo) Padres TEA (Trastornos del Espectro Autista) Mendoza, explicó que este año enfocaron las actividades para el Día Mundial del Autismo -el 2 de abril- en la detección temprana.

Es que son muchos los niños que recién son diagnosticados cuando llegan a la escuela y para ese momento se han perdido años fundamentales para el tratamiento.

El proyecto de la diputada Segovia estuvo cuatro años en Legislatura, pero Ruiz estimó que el hincapié de las organizaciones en la necesidad de llegar a un diagnóstico lo antes posible favoreció que se aprobara la ley.

El titular de la entidad señaló que el M-CHAT/ES es la herramienta que muchos padres buscan en internet cuando sospechan que el comportamiento o desarrollo de su hijo no es el esperable para su edad.

Esto, porque en la mayoría de los casos que llegan a la entidad, los padres le manifiestan inquietud al pediatra porque el niño no habla o llora mucho y la respuesta habitual es que se le va a pasar.

De ahí que en su opinión, más allá de la discusión sobre el protocolo -existe otro cuestionario que se ideó en Nación-, lo fundamental es que se implemente una herramienta de detección temprana efectiva.

Laura Tribiño, de la Red de Madres de Hijos con Discapacidad, manifestó que para muchas mamás esta es una herramienta muy importante para que el pediatra, con quien los padres tienen contacto, pueda detectar una señal de alarma.

Y coincidió con que un gran número de casos son percibidos por las maestras cuando los chicos tienen 5 años (e incluso, en ocasiones, a partir de los 15 o 20).

Tribiño resaltó que si se diagnostica un trastorno -sea del espectro autista, del desarrollo o neurológico- entre los 18 y los 24 meses, se puede aprovechar una época esencial para el desarrollo neurológico del pequeño.

Sobre todo, porque el tratamiento suele ser conductual. En cambio, sí advirtió con preocupación que hay un exceso de medicación para estos pequeños,  con drogas no específicas para autismo, sino que son las mismas que se administran en pacientes con psicosis.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA