Parto respetado: cuando la protagonista es la mujer

El denominado "parto respetado o humanizado" no debe confundirse con un parto sin asistencia médica. De hecho la ley N° 25.929 de parto humanizado, aprobada en 2004, fue reglamentada poniendo de relieve el derecho de todas las mujeres a transitar un embarazo, parto y posparto respetados en todos los sentidos.

¿Qué significa esto?: que en un "parto humanizado o respetado" (independientemente de si es vía vaginal o por cesárea), la mujer es protagonista activa en el mismo y tratada con respeto. Además cuenta con el derecho de estar acompañada por quien ella elija para ese importante momento; recibe información adecuada para la toma de decisiones y es considerada una persona sana.

Respetar los tiempos biológicos y psicológicos y evitar las prácticas invasivas innecesarias es otro de los puntos clave de un parto respetado.

Según explica la licenciada en Obstetricia Jésica Carreño, coordinadora de la Red Latinoamericana y del Caribe para la Humanización del Parto y el Nacimiento (Relacahupan): "El término 'humanizado' nació en Europa de la mano del médico obstetra Michel Odent, a quien consideramos como el padre del parto respetado.

Alude a ‘humanizar’ un proceso fisiológico, como parte de todos los procesos naturales del ser humano. Como el término ‘humanizado’ en su momento tocó susceptibilidades, se habla de ‘parto respetado’”.

Partiendo de la base de lo que sustentan las diversas organizaciones mundiales de la salud, la experta recalca uno de los principios que se vinculan con este respeto: “El embarazo no es una enfermedad, y el parto y el nacimiento no son un acto médico”.

Según la profesional “si tomamos el 100% de la población el 90% u 85% de las parturientas son sanas, de bajo riesgo: no tienen una enfermedad previa a su embarazo, ni la presentan durante el mismo. Tampoco tienen factores de riesgo, datos que suponen que deberían terminar en un parto vaginal natural respetado. El resto (el 15%) son embarazadas de alto riesgo: mujeres que tienen patologías previas, o durante el embarazo, que durante el proceso del nacimiento van a requerir asistencia profesional. Puede ser necesaria una cesárea o la utilización de algún método para agilizar el parto, pero no por ello carente de respeto”.

- ¿Qué sería "mantener ese parto como respetado"?

- Un parto basado en que la mujer tiene que ser informada de cada paso que se hace durante el proceso, para poder tomar decisiones como una protagonista activa. En todo nacimiento tiene que existir un equipo de salud que asista profesionalmente a esa mujer, ya sean médicos u obstetras, junto a los enfermeros.

- El respeto no implica que un parto no pueda terminar en cesárea, ¿entonces?

- Aunque existan procedimientos en los que sí o sí deba existir una intervención o aplicación de alguna sustancia, supongamos (anestesia peridural) o cesárea, todo tiene que informarse para que sea la mujer la que cuente con decisión y un rol activo en su propio parto. Todo debe ser respetado porque es un proceso fisiológico que tiene aspectos psicoemocionales.

- ¿Qué sería "no respetar" a una paciente al dar a luz?

- No darle información, tratarla como a un niño o a una persona ignorante que tiene que hacer caso, sin preguntar nada. La idea es que la mujer pueda parir con su propio proceso fisiológico de traer a su hijo al mundo. La gente cree que el parto respetado es cuando no hay cesárea, y tampoco es así. Si ella, por ejemplo, ha decidido que no tolera el dolor y acepta la peridural (contándole todos los pro y contra de la decisión) está perfecto.

- ¿Cuál es el rol del médico?

- En el parto es el de realizar un procedimiento quirúrgico de ser necesario. En nuestro caso, el de los profesionales obstétricos, el de acompañar a la embarazada en ese momento.

- La ley también contempla la importancia del acompañamiento...

- Totalmente. Eso permite que la parturienta baje el nivel de ansiedad, acompañada por un ser querido. Incluso es positivo que durante las contracciones la mujer camine junto a esa persona, o le realice masajes para atenuar los dolores del trabajo de parto.

- ¿Hay una falta de apertura sobre este tema en algunos profesionales médicos?

- Muchos médicos no comprenden el concepto en su amplitud. Hay mujeres que desean pasar por toda la experiencia del parto, ¿Por qué privarlas de eso si, por ejemplo, una cesárea no es necesaria? La política en salud del país es maternidad segura y centrada en la familia y en eso debemos basarnos.