Operadores de la Dinaf de Monte Comán cortaron la ruta

Trabajan en el hogar que atendía el cura Yáñez y reclaman el pago de sus salarios. Aseguran que reiterarán la medida si no se regulariza la situación.

Operadores de la Dinaf de Monte Comán cortaron la ruta
Operadores de la Dinaf de Monte Comán cortaron la ruta

Desde junio el hogar San Luis Gonzaga para chicos judicializados, ubicado en el distrito sanrafaelino de Monte Comán, ya no está más a cargo del sacerdote Fernando Yáñez. Ahora está bajo la órbita de la Dinaf (Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia), pero sus operadores denuncian que no están percibiendo sus sueldos desde mayo y cortaron la ruta 146 varias horas en reclamo del pago de esos salarios. Dicen que reiterarán la medida si no se atienden los reclamos.

En tanto, desde Córdoba, donde está descansando en casa de su familia, el polémico sacerdote señaló estar al tanto de la situación aunque ya no tenga nada que ver con el lugar. “Esto se veía venir", dijo Yáñez a Los Andes y no descartó en un futuro intentar “refundar” un hogar para chicos como fue el espíritu del que dirigió en Monte Comán. “Habían alrededor de 40 ‘infractores de la ley’, no con problemas psiquiátricos como los que fue derivando la Dinaf con el tiempo alterando el espíritu del sitio y aumentando la responsabilidad de los operadores.

"Es necesario que esto exista porque hay que brindarle posibilidades a los chicos y esto es lo que nos ordena el Papa. Me sentí muy bien para Semana Santa cuando él le lavó los pies a los chicos de un orfanato y no a los cardenales. Ese es el camino", dijo.
En cuanto a su vida pastoral afirmó estar decidido a volver ya que "soy sacerdote, así que ya hablaré con el obispo y veremos qué sucede".

El hogar

El hogar, que se encuentra en la calle San Juan Norte al 300 de Monte Comán, aloja ahora a jóvenes judicializados y en su mayoría, según Yáñez, con problemas psiquiátricos que necesitan medicación. Allí recibían comida y capacitación en distintas tareas y oficios, al menos mientras estuvo a cargo del cura.

Hasta hace unos meses, allí vivían más de 30 chicos, aunque  actualmente -según trascendió- hay poco más de diez y ahora se han agudizado los problemas por deudas con las becas para indumentaria de los jóvenes, pago de proveedores, del gas y los sueldos de personal de maestranza, cocina y otros.

El hogar es atendido por unos  30 empleados, que tienen un sueldo mínimo que ronda los $ 4.500, y su tarea es compleja porque allí no hay chicos esposados ni en celdas de seguridad, ya que el objetivo es lograr su recuperación.

La casa posee habitaciones, comedor, sala de estar y cocina; incluye talleres para la capacitación de los jóvenes y en una época alojaba a chicos de puestos alejados para que pudieran asistir a la escuela o con problemas de conducta, pero no judicializados.

Yáñez decidió ceder la administración del hogar cansado de los problemas de financiamiento y la falta de atención oficial por parte del Gobierno. En muchas ocasiones, ante la falta de llegada de los fondos para el mantenimiento, el sacerdote acudía a su familia para que le prestara dinero.

Desde la Dinaf (delegación San Rafael), ayer fue imposible obtener información sobre las causas del problema.

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