Nueva TV: donde quiero y cuando quiero

La era del ‘prime time’ está llegando a su fin. Servicios como Netflix, que permiten ver TV “a la carta” por internet, han generado una revolución: el espectador es ahora su propio programador y se libera de las “cadenas” del horario televisivo.

Nueva TV: donde quiero y cuando quiero
Nueva TV: donde quiero y cuando quiero

A todos nos pasó alguna vez (y nos sigue pasando). Nos enganchamos con una serie y nos resistimos a esperar que pase toda una semana para ver el segundo, tal y como está previsto en la grilla de programación del canal.

Para colmo, la semana entrante, ese mismo día y en el mismísimo horario, tenemos turno en el dentista y no hay forma de cambiarlo o reprogramarlo.

Todo está dado para que nos perdamos el próximo capítulo y sólo nos queda esperar que la señal lo repita otro día o que nos lo encontremos frente a nuestra nariz, de forma azarosa mientras hacemos zapping.

Ahora, una tendencia que va ganando cada vez más adeptos ha liberado a los usuarios de las “cadenas” que significan los horarios predeterminados.

Así, del prime time televisivo pasamos a la TV on demand o “a la carta”, a través de la cual los usuarios pueden ver sus series, películas y programas preferidas en cualquier dispositivo electrónico y cuando ellos lo deseen, acomodando su tiempo a sus intereses y no teniendo que amoldarse a una grilla dispuesta por otros.

El líder de este cambio en la forma de consumir televisión es Netflix (más de 50 millones de usuarios en todo el mundo), aunque OnVideo (de Telefónica), Arnet Play  (Telecom) y distintos canales que producen contenidos exclusivos para la web también suman a esta revolución.

“Soy usuario o consumidor de contenidos del tipo on demand, principalmente porque, debido a mi actividad, pocas veces puedo estar frente al televisor en el mismo horario.

Sin embargo, el interés por seguir una serie o algún contenido específico sigue estando presente, por lo que poder elegir cuándo poder verlos es para mí una gran solución”, indicó Luis Soriano, uno de los tantos abonados mendocinos de Netflix, servicio que permite -pagando una suscripción con tarjeta de crédito de 9 dólares (al cambio oficial)- ver una amplia oferta de películas, series y documentales de manera legal y en streaming de buena calidad.

El fin del zapping

Es casi una situación perfecta. Fanáticos de una serie que bajan por internet sus capítulos para verlos cuándo y donde quieran.

Incluso, son capaces de pasar una noche en vela para ver una temporada completa o planean maratones temáticas -con amigos- para recibir una abundante dosis de sus personajes preferidos. Siempre con un detalle en común: no hay limitaciones de horarios caprichosamente pautados.

“Deja de existir el prime time como estaba concebido originalmente. Ha cambiado de la mano del on demand, que se define por la necesidad y el tiempo de cada persona.

Se refiere al consumo a merced de la disponibilidad y estilo de vida de los usuarios y que no se nuclea en una tanda horaria. Esta tendencia se caracteriza por el manejo del tiempo y por la posibilidad que brindan los dispositivos de consumir contenidos donde y cuando quieran", destacó la especialista de la agencia Maxus Rosario Crespo al sitio Brandsmkt.com.

Según un estudio de esa agencia, en Argentina 95% de la población conectada consume video on line. Es decir que el on demand está instalado plenamente entre los televidentes.

Los abonados de estos servicios resaltaron algunas ventajas" de estas nuevas plataformas. “Recuerdo que, hace algunos años, la descarga de contenidos tenía que ver más con la ansiedad de ver varios capítulos de alguna serie sin tener que esperar a que se emitieran semanalmente en esta parte del mundo.

De paso, evitar la tediosa publicidad. Claro que la metodología en aquella época era algo más rústica. Dependíamos de otros usuarios que con buena predisposición grababan los capítulos y los compartían con el resto de la comunidad.

Pronto aparecieron los problemas legales, las demandas contra los sitios que alojaban ese material (como Rapidshare, por ejemplo) y, en algunos casos, hasta contra los propios usuarios.

Casi paralelamente y, atentos a esta nueva forma de consumo, comenzaron a surgir propuestas como Netflix. Estas plataformas fueron popularizándose de a poco.

Eso sí, la principal contra es que la moneda para pagar el abono sigue siendo el dólar, algo que hoy en nuestro país es complicado”, manifesó Luis Soriano.

Flavia Fernández (37), por suparte, contrató Netflix hace poco más de un año: “Veo más que nada series porque son más cortas y tenés la posibilidad de ver un capítulo por vez.

Suelo ver mientras como, porque me entretengo durante ese rato de 40 minutos en lugar de las dos horas que dura una película. Puedo ver las temporadas completas desde el principio y seguir con el siguiente capítulo cuando quiera.

Queda guardada la parte en que quedé. Así puedo ir alternando entre varias series al mismo tiempo. ¡Es más barato que el cable o DirecTv y elijo qué ver!”.

Cambio de paradigma

Para Crespo, las marcas ya están empezando a entender este nuevo escenario, donde la gente consume los contenidos “esquivando” las publicidades y los horarios predeterminados: “Las marcas deben entender a este nuevo ‘prosumidor’, caracterizado por la exigencia y la intolerancia a la publicidad. No serán bienvenidas a menos que desarrollen estrategias correctas de contenido, para lograr acompañarlos y no invadirlos en este nuevo contexto de consumo”.

Consultada sobre el target favorito de la tele “a la carta”, resaltó a los jóvenes porque cuentan con mejor adaptación a la tecnología y se configuran como consumidores principales de dispositivos móviles (celulares y tablets).

"Sin embargo, el consumo on line atraviesa todos los rangos etarios y, aunque los mayores niveles de exposición se focalizan en segmentos más jóvenes, se está percibiendo un incremento notorio en segmentos adultos.

Según Comscore, en su informe de octubre 2013, las mujeres de más de 55 años son las que más horas de consumo on line presentan. Por ende entendemos, de la misma forma, que el consumo on demand no se encuentra sesgado y mucho menos determinado dentro de una franja horaria. El decidir cuándo y cómo consumir entretenimiento se está desarrollando en varios segmentos o targets”, analizó la experta.

No son sólo los auspiciantes los que están entendiendo este nuevo escenario sino también los medios tradicionales. “Las grandes cadenas de televisión comenzaron a percibir este cambio y rápidamente se abocaron a sumar a sus productos parte de contenidos on line y a demanda del usuario.

Hoy señales como FOX, HBO ESPN y Movie City desarrollan este tipo de contenidos que, en general, se complementan con lo que emiten desde la pantalla tradicional.

La idea, por ahora, no es alejar por completo al usuario de la TV sino ir ofreciéndole un plus que sume a lo que está viendo. Además, muchas productoras están empezando a desarrollar contenidos exclusivamente para internet”, agregó Crespo.

Uno de los casos más exitosos mundialmente es el de la serie “House of Cards”, producida por Netflix para su plataforma y que fue la primera nominada a los Emmy sin que se haya emitido en la TV tradicional.

“En Argentina, algunas productoras están comenzando a pensar sus productos de manera complementaria. La tira “Aliados”, por ejemplo, tuvo emisiones semanales en la TV y también ‘webisodios’ en internet que complementaron y alimentaron la trama, continuó Soriano, quien es comunicador social y está estudiando el fenómeno de la TV on line para un proyecto a futuro.

Canales exclusivos on line

En lo que se refiere a canales exclusivos de la web, el más famoso por estos días a nivel nacional y en América Latina es FWTV.

Se define como “el primer canal de WebTV que cuenta con contenido pensado exclusivamente para internet”, donde los espectadores pueden interactuar con los programas que se ofrecen tanto en vivo como bajo demanda en cualquier momento y desde cualquier lugar.

Las opciones de programas para sintonizar en esta web son siete y son variadas, ya que incluye ciclos deportivos, de tendencias, de música y hasta con temáticas de interés para los adolescentes.

Si bien cada entrega tiene su día y su horario para poder verlo en vivo -siempre por internet-, también está la opción de disfrutarlo en cualquier dispositivo cuándo y dónde uno lo desee. Hace algunos años, Mendoza tuvo su propia experiencia de este tipo con Sinapsis TV, una apuesta similar a la de FWTV.

“Cada vez más, no sólo elegimos qué ver (o escuchar), sino también cuándo disfrutar de esos contenidos. Lo hacemos en algún break en la oficina, compartimos temporadas completas de alguna serie en un pen drive que conectamos directamente en nuestros televisores inteligentes, y hasta interactuamos en redes sociales como Facebook o Twitter a medida que vamos consumiendo estos contenidos. Esto claramente está siendo percibido por la industria del entretenimiento audiovisual y las grandes empresas están virando sus modelos de negocios a esta nueva tendencia”, analizó Soriano.

“Más allá de lo que suceda con este fenómeno o cuánto tiempo tarde en ser verdaderamente masivo, una cosa es segura: ya no somos simples espectadores. Ahora somos usuarios, tomamos decisiones e interactuamos. El camino ya no es de un solo sentido y ejercemos un rol mucho más protagónico que hace una década”, sentenció.

El modelo de Netflix, cada vez más imitado

Gracias a series como “House of Cards” y “Orange Is The New Black”, que competirán el lunes en los premios Emmy a la televisión estadounidense, Netflix consolidó su poder como plataforma para ver programas por Internet, una apuesta que Microsoft, Amazon y Hulu han querido imitar.

La plataforma digital ha sabido aprovechar la popularidad que consiguió el año pasado cuando se convirtió en el primer servicio on line que compitió por los Emmy, abriéndose a nuevos mercados en Europa y América Latina, hasta superar los 50 millones de clientes (38 millones sólo en EEUU).

“Su poder viene básicamente de su base de suscriptores, que pagan unos 10 dólares al mes” por este servicio on line, explicó John Taplin, profesor de Medios de Entretenimientos Digitales de la Universidad del Sur de California (USC, en inglés).

“Es una cantidad gigante de dinero” que la empresa “puede gastar en programación, comprar nuevos contenidos y hacer nuevos contenidos”, señaló el experto.

El éxito de Netflix también se debe a que su formato encaja con los nuevos hábitos de consumo, con un público más joven que reclama más flexibilidad y mayor acceso a sus programas favoritos desde nuevos dispositivos como las tabletas y los teléfonos inteligentes.

Por su lado, Amazon ofrece a sus abonados del servicio Prime series originales como “Alpha House” o “Betas” (sobre creadores de aplicaciones en busca de inversores).

Ahora trabaja en seis nuevos proyectos originales: uno protagonizado por el actor mexicano Gael García Bernal y dos de temática infantil.

Microsoft, en tanto, quiere emitir sus programas propios a través de su consola Xbox One. Steven Spielberg producirá uno de ellos, “Halo”, basado en uno de los más populares videojuegos del momento.

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