Momentos de deprecio. ¿Qué hacer para encontrar pasión nuevamente?

Muy a menudo recibo esta inquietud cuando me encuentro con personas que se sienten desganadas o atravesando un momento de depresión.  Siempre les digo que pueden volver a  encontrar la pasión, la dicha, la motivación en sus vidas redescubriendo aquello olvidado o perdido: la apreciación, el agradecimiento, el amor incondicional que yace en el corazón.

La vida tendría que ser naturalmente  una pasión, burbujeando en dicha. ¿Y entonces por qué no lo es? Probablemente porque, en muchos aspectos, te has abandonado. Y me puedes preguntar: ¿cómo se abandona uno? Te voy a dar algunos ejemplos, y tú verás si son tu experiencia o no.

Comencemos: ¿Hubo algún momento o muchos momentos en tu vida en que  no hablaste tu verdad? ¿Lo seguís haciendo? ¿Sentís que estás transigiendo, es decir, que frente a una situación, en lugar de responder o hacer lo que realmente estás sintiendo, decidís hacer lo que se supone que el otro espera? ¿Hablás sólo aquello que sabés que no te va a causar problemas? ¿Decidís ponerte una careta y que no se note lo que en verdad te sucede?  ¿Decís una cosa frente a una situación, pero por detrás decís algo diferente?, y así, infinidad de cosas más.  Podrás ver cómo, durante el día, en el trabajo, en la calle, en la familia, incluso en tu mente, hacés repetidamente alguna de estas cosas. Si es así, vas  provocando un estado de desidia,  de resignación, de desmotivación, y mientras esto se acumula, tal vez no te des ni cuenta, pero llegará un momento en el que podrás ver claramente que  perdiste tu dicha.

Entonces, cuando esto sucede, ¿qué es lo primero que tenemos que hacer? Comenzar a soltar el resentimiento causado por nuestras propias decisiones, nuestras propias acciones, todas las desilusiones provocadas por nuestro propio comportamiento, y actuar, de ahora en adelante, el cultivo del amor-conciencia. Una vez que, momento a momento, elijo cultivar la conciencia con mis acciones, dejo de abandonarme y crecen en mí la apreciación y el agradecimiento por todo, comienzo a vivir en el momento presente, con plenitud y dicha, y es esto lo que  cambia todos los resultados de nuestro día a día.

Muchos de nosotros nunca aprendimos esto de niños, aunque si te remontas al principio de tu experiencia humana - y lo puedes ver en los  más pequeños, cómo ellos juegan, dichosos, alegres, espontáneos, inocentes y sin expectativas de lo que sucederá, en una constante aventura de descubrimiento y sorpresa, pura pasión – verás que es la naturaleza de cada niño, de cada ser humano en sus primeros tiempos, explorando, experimentando.  Pero claro, me dirás que ellos no tienen de qué preocuparse, que no tienen problemas.

Y bien, es cierto, y precisamente esa es la raíz de nuestra infelicidad: que nos pre-ocupamos. En lugar de aprender a vivir momento a momento siendo totales en nuestro sentir, nuestro pensar y nuestro hacer, nos entretenemos dando vueltas en nuestra cabeza a lo que puede llegar a suceder en un momento futuro, temiendo que se repita lo que ocurrió en el pasado,  jamás estando presentes con lo que acontece, siempre temerosos de enfrentar resultados que no queremos. Pero irónicamente, es allí donde estamos enfocando nuestra atención. Entonces,  por favor recordemos: “en lo que nos enfocamos, crece”.

Mi pregunta es: ¿Por qué no aprecias, en cada momento, lo que sí quieres y te gusta? Por qué no agradeces los resultados de ello y de todo lo que la vida trae hacia vos? De ese modo estarás  amando apasionadamente todo lo que vayas a crear. ¿No te parece esta propuesta una buena aventura a emprender con vos mismo?

Otro aspecto muy importante es que tenemos tantas expectativas de cómo las cosas deberían ser, que perdemos la dicha. Pero en el momento en que nosotros tomamos responsabilidad por nuestra propia felicidad y sentido de plenitud, entonces, en cada elección que hacemos en cada momento, vamos a comenzar a experimentar esa dicha.

Esto es una invitación a intentarlo, a recordarlo y a desarrollar esa capacidad de elegir un SÍ a la vida y a toda la maravilla que nos regala y que viene hacia nosotros.  El secreto está en abrirse a recibirlo.

Hasta la próxima semana

Isha, autora de Por qué caminar si puedes volar, best seller en Latinoamérica, presenta LA VIBRACION DEL AMOR, trayendo inspiración para el cambio en la educación, la familia, la empresa, el mundo.  

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