Miel: dos caras de la misma moneda

Días atrás, a través de las columnas de Los Andes, productores de miel de distintos lugares de la provincia manifestaron preocupación ya que a pesar de haber tenido una buena recolección, tanto en calidad como en cantidad, los excedentes existentes a nivel nacional no permiten generar precios rentables. Sin embargo, pocos días después, a través de una nota aparecida en un diario de circulación nacional -

La Nación- pudo conocerse que nuestro país ha ratificado su liderazgo a nivel mundial en la provisión de miel detrás de China y de Turquía, con excelentes posibilidades de comercialización por la calidad del producto.

Yendo por partes, podemos referirnos a la situación de los productores locales y, en ese marco, señalan que la cosecha 2015/16 tuvo rindes normales e incluso excelentes, como es el caso de Lavalle, donde las lluvias permitieron abundancia de flores y una mejor producción de miel, especialmente aquella que surge de la flor del algarrobo. Algunos productores llegaron a estimar un crecimiento de 70% en la recolección, superior a los años anteriores.

En el Sur provincial, el balance también resultó positivo, a pesar de haber partido con algunos inconvenientes en los primeros meses de la temporada. Pero la mayor preocupación se centra en los precios, indicando que las mieles que el año pasado se vendían a $ 30 el kilo a granel, este año se venden a menos de la mitad, a $ 14 y no hay demanda.

Destacaron que la Argentina estuvo sujeta a trabas en las operaciones de invierno de 2015 y principios de 2016, lo que generó que los acopiadores que venden al exterior se stockearan y no salieran a comprar por el momento. Mendoza produce por año aproximadamente 830 mil kilos de las 70 mil toneladas de miel que se producen en la Argentina, que representan una salida económica importante para unos 600 productores distribuidos en toda la provincia.

El vaso medio lleno surgió de los datos proporcionados a nivel nacional, que indican que la Argentina sigue siendo un jugador clave en el abastecimiento del mercado internacional, exportando el 92% de las toneladas que produce que lo ubica como tercer proveedor mundial.

Destaca el informe que por mes se embarcan entre 6 mil y 7 mil toneladas de miel y, de acuerdo con los datos oficiales, sólo entre enero y mayo se han vendido más de 32 mil toneladas, un 70% de las ventas totales de 2015, esperando superar las 80 mil toneladas en el curso del año, algo que no ocurre desde 2007.

Dice el informe que los exportadores se encuentran stockeados porque el año pasado exportaron 44 mil toneladas a granel, reteniendo mercaderías por la expectativa que generaba un cambio de gobierno y por los altos costos internos que perjudicaban al sector, a lo que se sumaba que el precio internacional acumuló una baja del 25%, que este año puede recuperarse.

Estados Unidos es el principal destino de la miel argentina, llevándose dos tercios del volumen exportado y se estima que la situación no se modificará porque el principal competidor, China, tiene que pagar aranceles más altos, con una miel de inferior calidad. Alemania, Japón y Australia son otros de los importadores de la miel nacional, aunque el 70 por ciento de lo que importa la Unión Europea es para consumo de mesa, mientras que en los Estados Unidos la mitad de la miel que importa es para la producción de barritas de cereales.

Para los conocedores del funcionamiento del mercado, la Argentina no pudo aprovechar situaciones favorables por problemas de competitividad, pero aseguran que “ahora tenemos otro horizonte por delante”. Es de esperar que ese “nuevo horizonte” permita modificar la situación de los centenares de productores locales que están trabajando actualmente al límite de la subsistencia.