Mendoza necesita un cambio

La infraestructura de varias instituciones y la seguridad de los espectáculos son dos puntos en los que el deporte mendocino está haciendo agua. Es necesaria la participación del Estado para corregir a ambas.

Por Maxi Salgado - Editor de Más Deportes msalgado@losandes.com.ar

Mientras los resultados nos hacen un guiño, el deporte mendocino está sufriendo por cuestiones económicas, lo que hace que también se repercuta en varios aspectos: como lo es la infraestructura y la seguridad.

Hacen un tiempo, me hicieron llegar fotos de una cancha del fútbol de la Liga Mendocina en las que se veía los graves problemas edilicios con los que contaba. Uno entonces comienza a reflexionar y se da cuenta que muchas veces el árbol nos tapa el bosque y eso es lo peor que puede pasar en todo ámbito.

Es que uno se queda con las grandes obras que han realizado Independiente o Gimnasia, o tiene fresco las remodelaciones que Godoy Cruz está haciendo en el Gambarte y cree que todo está de parabienes.

Pero nada está más alejado de la realidad. Cuando se sale al campo, la actualidad te da sorpresas y allí uno ve que la base de la pirámide tambalea y eso, indefectiblemente, hará que toda la estructura esté resquebrajada.

Lo mismo que pasa en el fútbol, se va replicando a otros deportes de la provincia. Esta semana, la final de básquet entre San José y Centro Deportivo Rivadavia estuvo muy cerca de tener que suspenderse por los problemas de seguridad, dilema que tienen la mayoría de las canchas en cuanto a la seguridad para los espectadores. Léase, ausencia de dos entradas y escasa capacidad en sus tribunas.

En principio, uno creía que ese inconveniente era exclusividad de San José, pero haciendo un repaso por las diferentes canchas se da cuenta que son muchas las que tienen estos inconvenientes.

“Anzorena, en el TNA, cómo Rivadavia y Atenas, en el Federal, ya saben que no pueden jugar en sus canchas si llegan a las finales de los torneos”, contaba el presidente de la Federación Mendocina de básquetbol, Ricardo Oyarce.

En este escenario, la noticia de que la provincia adhirió a la ley nacional para salvar a los clubes con ayudas económicas que serán bienvenidas. lo que habrá que tener en cuenta es que no sólo los clubes de barrio son los que necesitan esa ayuda.

La normativa establece que los fondos que se otorguen se utilicen para adquirir insumos o materiales, como así también  contratar servicios que faciliten el acceso de los socios de cada institución a diferentes eventos, emplear y capacitar al personal que se desempeñará ahí, organizar y difundir las actividades que se realicen, y promover programas de prevención primaria de la salud.

No hay que perder tiempo y ponerse a trabajar ya y aquí el Estado tendrá un rol importante. Porque debería ser el controlador de que los fondos se utilicen de la mejor manera. Y si hablamos de fondos públicos no podemos dejar pasar la movida que se está armando en el fútbol para protestar contra la seguridad en los espectáculos.

Desde la llegada de este gobierno, que cuenta con un Ministerio de Deportes como estandarte político, se acabó el pago de todos los efectivos policiales. Ahora el Estado sólo se hace cargo de cinco efectivos.

Eso ha hecho que los clubes tengan que enfrentar un gasto que termina siendo muy nocivo para sus tesorerías. Para muchos está bien que el organizador del espectáculo pague por la seguridad, para otros la Policía encuentra en este aspecto una buena oportunidad para conseguir engrosar sus ingresos.

El enojo es que el Ministerio de Seguridad es el que establece la cantidad de efectivos que tiene que haber en cada cancha y esa decisión es inapelable. Pero también ellos son los “encargados” que deciden los horarios de los partidos.

“Como estamos es imposible continuar, no hay forma de seguir con este manejo autoritario de parte del gobierno y la policía respecto a programaciones de partidos. Ellos manejan el fútbol como les parece y así no debe ser. El fútbol debe volver a ser organizado por la Liga Mendocina”, viene reclamando desde hace tiempo el presidente de la entidad madre, Carlos Suraci.

Este es un tema tan viejo como el fútbol y que se vio agravado por la aparición de San Luis dando la posibilidad de que los clubes mendocinos sean locales allí sin tener que erogar los operativos.

Con el cambio de gobierno a la vuelta de la esquina, será difícil que alguien tome una decisión al respecto. Pero la verdad es que el deporte de Mendoza necesita, urgente, un cambio.

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