Hoy, a las 19, en la Sala Tito Francia del Espacio Cultural Julio Le Parc, habrá un bautismo: es que allí se concretará que la Escuela de Rock de Guaymallén lleve el nombre de su primer director artístico, Mario Mátar.
Para celebrarlo, los alumnos harán un recital y los docentes interpretarán diversos temas creados por Mátar. Será una selección, claro. Porque la vasta trayectoria de Mátar abarca desde los comienzos del rock local hasta el presente e incluye hitos como Altablanca, Los Enanitos Verdes, Salsa Blanca y Zonda Projeckt.
Hoy, Mario todavía recuerda como uno de los días más intensos de su vida el debut de Altablanca. En 1979, era una de las bandas de rock más importantes de la provincia y ofrecía ese año uno de sus shows más recordados: en noviembre, en el estadio cerrado de Andes Talleres.
Altablanca marcó un hito con sus composiciones y performances además de contar con una legión de seguidores que acompañaron a la banda en toda su carrera.
Fue vital para el desarrollo del rock en Mendoza por calidad compositiva e interpretativa, por la consolidación de un repertorio sólido y porque con ellos el rock mendocino alcanzó madurez.
Nombrado “Ciudadano Ilustre” de Godoy Cruz en 2010, Mátar no sólo es reconocido como uno de los músicos que más aportes han realizado a la escena local sino como una persona que ha inspirado a lo largo de toda su carrera vínculos imperecederos.
Ésta- la segunda Escuela Municipal de Rock gratuita del país- tiene el honor de llevar su nombre.