Marcha por una mujer desaparecida en Potrerillos

Viviana Luna (45) no volvió desde diciembre pasado, cuando iba a buscar un trabajo. La familia pide que se la siga buscando. La Fiscalía de Homicidios entregó cartas que dejó a sus hijos.

Unas cincuenta personas se reunieron en la villa de Potrerillos para pedir que se reactive la búsqueda de Viviana Luna (45), una mujer desaparecida misteriosamente en la localidad cordillerana hace ya cuatro meses.

"No puede ser que no se sepa nada. Alguien le hizo algo. Nadie desaparece de un pueblo como Potrerillos de la noche a la mañana", dijo a Los Andes, Ariel Julián, esposo de la mujer desaparecida, en el momento en que se inició la protesta.

El jueves a las 12, los cuatro hijos de Viviana, sus tres hermanas, parientes y vecinos de la zona, se reunieron en la rotonda de la villa y marcharon por el lugar, repartieron panfletos con la cara de Viviana y un texto informando sobre su desaparición, ocurrida el 7 de diciembre del año pasado.

"Estamos protestando porque nadie nos da una solución, para que nos digan si se sigue con la búsqueda o si el caso se archivó", explicó, vía telefónica, el marido de la desaparecida.

"Nos dicen que no hay novedades. Todo se queda ahí. Después de cuatro meses no ha pasado nada. Eso es lo extraño; queremos saber algo; bueno o malo", dijo Ariel Julián.

"Queremos información. Que nos digan en la Justicia qué se está haciendo para buscarla. Queremos que alguien nos escuche", agregó Stella Maris Vallejos, hermana de Viviana.

La desaparición

En la mañana del 7 de diciembre de 2016 uno de los hijos de Viviana la llevó en auto a un complejo de cabañas donde la mujer tenía una entrevista de trabajo.

El dueño de las cabañas declararía luego que, efectivamente, la entrevista se realizó y la mujer se marchó de lugar minutos más tarde.

Su hijo se había ofrecido a esperarla pero ella le indicó que iba a ir a Piedras Blancas (paraje ubicado a varios kilómetros al oeste de la Villa) donde se iba a reunir con una amiga. La última vez que la vieron estaba ingresando a un quiosco de la zona. Después, nadie más la vio; nunca llegó a la casa de su amiga.

Días después de la denuncia de la desaparición la fiscal Ríos dispuso una importante serie de rastrillajes por la villa y por otros lugares cercanos, con la participación de caballería, canes e inclusive el sobrevuelo de un helicóptero de la fuerza policial.

Según declaró una de sus hijas ante los medios, su madre estaba de novia con un hombre llamado Cristian en lo que calificó como una relación "normal".

Aún así, esta persona también fue convocada por la fiscal de Homicidios, Claudia Ríos. El hombre conoció la relación y no pudo aportar más datos sobre los últimos momentos.

Además de las intensas búsquedas, la Fiscalía de Homicidios siguió un pista que indicaba que en el Valle Uco había una persona con las características de Viviana.

También se investigaron varios teléfonos celulares y, un dato no menor, se perició la computadora de la mujer y allí se encontraron tres cartas dirigidas a sus hijos. Este material de índole privado, fue entregado por la fiscal a quienes estaban dirigidas. La causa por averiguación paradero sigue abierta.

$ 20 mil de recompensa

El 26 de diciembre pasado, frente a los escasos avances de la investigación, el Ministerio de Seguridad ofreció una recompensa de 20 mil pesos para quien aportara información sobre el paradero de Luna.

Ese mismo día personal de la División de Búsqueda de Personas siguió con las tareas de búsqueda junto a efectivos de la Jefatura de Seguridad del Corredor Internacional, Bomberos, Patrulla de Rescate, Caballería, Canes, Ceo Móvil y vecinos de la zona.

Se trabajó sobre un trazado de cuadrículas según los aportes de  los testimonios obtenidos. El resultado fue negativo.

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