Marcha atrás: Mazzón no aceptó y el Templo no tendrá su nombre

El intendente de San Martín, Jorge Giménez, decidió dar marcha atrás, terminar con la polémica y no impondrá el nombre de Juan Carlos Mazzón al “Templo del vino”, edificio dedicado a la cata y a la degustación de vinos que inaugurará el 17 de noviembre, asunto que había generado la queja de algunos sectores, especialmente porque el mencionado operador peronista y jefe político del intendente no tiene ninguna relación con el mundo de la vitivinicultura que justifique tal decisión.

Aunque hasta el miércoles Giménez se había mostrado convencido y se justificaba diciendo que Mazzón había gestionado los fondos para buena parte de las obras de San Martín, incluidos el centro de congresos y el Templo del vino, ayer dio marcha atrás y lo hizo luego de que el propio Mazzón le enviara un mail agradeciendo el gesto, pero al mismo tiempo declinando el ofrecimiento.

“Con vos me une una gran amistad y el haber compartido muchas situaciones, buenas y malas; entiendo tu decisión en torno al ‘Templo del Vino’ y te lo agradezco profundamente, porque para mí es un gran honor que un compañero de tu calidad humana haya tenido el gesto de homenajearme poniéndole mi nombre”, se lee en parte del mensaje enviado por Mazzón.

Más adelante la carta sostiene: “Como amigo te pido que cambies y busques un nombre que tenga que ver con San Martín y la actividad vitivinícola o que ese honor se plasme en alguno de los grandes líderes mendocinos. Para mí alcanza con una mesa de amigos y disfrutar de un buen vino mendocino”.

A raíz del propio pedido de Mazzón, que con su rechazo al homenaje buscó evidentemente cerrar cualquier polémica, es que Giménez anunció que el Templo del vino llevará finalmente el nombre de “Bonarda argentino”, en referencia al varietal que es insignia dentro del departamento y del que San Martín es el principal productor a nivel nacional.

Los Andes publicó en su edición de ayer la polémica idea de Giménez y el rechazo que ella había generado, fundamentalmente en el radicalismo, pero también en el sector de la vitivinicultura.

“Creo que el nombre de Mazzón no tiene nada que ver con la vitivinicultura y si hablamos de un ‘Templo del vino’, me parece que hubiese sido más acertado reconocer a figuras que han hecho mucho por la actividad, como pueden ser Carlos Crotta, Fantelli o el cura Oreglia que tanto han hecho por la vitivinicultura de la región”, dijo Javier Palau, presidente del Centro de Bodegueros y Viñateros.

Finalmente la polémica quedó atrás y el “Templo del vino” se llamará “Bonarda argentino”, más adecuado a la actividad que el edificio desarrollará a partir de su apertura.

El mail que el operador presidencial envió a Giménez

Compañero y amigo Jorge:

Como sabés soy un compañero peronista que nació en Santa Fe pero que desde muy joven fui a Mendoza a estudiar y allí en esa querida provincia constituí a mi familia con una esposa y cuatro hijos mendocinos.

También en esta querida provincia inicié una larga militancia política que intenté siempre que esté al servicio de la gente de Mendoza y del país. Con vos me une una gran amistad y el haber compartido muchas situaciones, buenas y malas; entiendo tu decisión en torno al "Templo del Vino" y te lo agradezco profundamente, porque para mí es un gran honor que un compañero de tu calidad humana haya tenido el gesto de homenajearme poniéndole mi nombre.

Como amigo te pido que cambies y busques un nombre que tenga que ver con San Martín y la actividad vitivinícola o que ese honor se plasme en alguno de los grandes líderes mendocinos. Para mí alcanza con una mesa de amigos y disfrutar de un buen vino mendocino.

Un fuerte abrazo peronista,

Juan Carlos Mazzón
Coordinador de Asuntos Político-Institucionales - Unidad Presidente.

Detalles del proyecto

El “Templo del Vino” es un edificio que complementa el Centro de Congresos y Exposiciones Papa Francisco de San Martín.

Este “templo” incluye un auditorio para 180 personas y estará destinado fundamentalmente a la cata, los concursos y la degustación de vinos.

Según aseguran desde el municipio, se trata del más grande en su tipo y su diseño arquitectónico tiene la forma de un tonel.

Originalmente, la idea del intendente Giménez era denominarlo “Juan Carlos Mazzón”, pero tras la polémica se denominará “Bonarda argentino”.