Los niños repetidores también podrán llegar a ser abanderados

Finalizar la escuela primaria habiendo tenido el honor de portar o secundar como escolta la bandera nacional o provincial no será una posibilidad limitada sólo a los estudiantes que han logrado una trayectoria escolar impecable.

De hecho, ayer la Dirección General de Escuelas (DGE) dio a conocer una polémica decisión: los alumnos de primaria que hayan repetido alguno de los grados podrían igual obtener el mejor promedio y acceder así a cualquiera de estas menciones.

La disposición quedó estipulada a través de la Resolución Nª 2087 y entrará en vigencia una vez que sea publicada en el Boletín Oficial.

Según explicaron las autoridades escolares, esta modificación en la norma viene a ubicar a las políticas educativas en sintonía con el concepto de inclusión y participación de los niños y niñas en el ámbito escolar.

El último cambio en ese sentido fue hace dos años, cuando el Régimen Académico de Evaluación, Promoción y Acreditación desplazó al sistema que contabilizaba las   malas notas en el promedio general.

Así, desde ese entonces, al alumno que repite un año y aprueba todas las asignaturas se le “quita” de su trayectoria educativa el año en el que no pudo alcanzar todos los objetivos curriculares. El promedio final, entonces, no incluye los aplazos que llevaron a la repitencia.

Ana María Becerra, inspectora general del Nivel Primario, destacó que la metodología anterior (que los repetidores no tuvieran posibilidades de ser abanderados o escoltas) en realidad fomentaba la exclusión del niño o niña de cualquier posibilidad de mejorar. “Si un chico ha tenido una dificultad, por cualquier motivo, es importante que sepa que siempre tiene la posibilidad de participar y mejorar su rendimiento.

No hay que olvidar que cada niño es distinto e incluso su punto de partida no es el mismo”, dijo la funcionaria y agregó que el objetivo de esta decisión no es ir en desmedro de los niños que no han repetido, sino más bien incluir a todos conforme a lo establecido en la Ley de Educación Nacional (Nº 26.206), que data del 2006.

Dos posturas

La idea de incluir a los repetidores en el listado de los que aspiran a una mención de honor en su escuela, siempre y cuando logren un promedio alto, fue motivo de reuniones y charlas en el Consejo Regional de Supervisores. En ese sentido, Becerra destacó que la comunidad educativa viene trabajando desde hace tiempo en esta modificación y que inclusive, la inquietud fue planteada por los propios padres de alumnos de diferentes años y distintas escuelas. “Esto además fomentará la participación y la motivación de los chicos; se supone que la educación es un proceso de mejora”, consideró la funcionaria.

José Luis Martiarena, experto en educación e integrante del  Consejo Provincial de Educación, aportó un punto de vista diferente. Para él, este cambio en el fondo implica plantear nuevas reglas respecto de lo que significa obtener una mención honorífica en la escuela.

“Antes, ser abanderado o escolta implicaba un esfuerzo continuo y un muy buen rendimiento académico, sin perder ningún año. Justamente eso era lo que se premiaba”, opinó Martiarena.

En la comunidad educativa, las posturas son diversas. Alejandro Ahumada, director de la escuela San Alfonso María de Ligario  (Lavalle), expresó que en realidad es importante considerar que todos los niños y niñas tienen las mismas oportunidades.

Lo que sí es necesario determinar, aclaró, es si el hecho de lograr tener el mejor promedio y acceder a la bandera es visto como un premio o bien como una necesidad de facilitar el camino para los que tienen dificultades.

“Hay chicos que empezaron mal en primero o segundo grado y después mejoraron muchísimo su rendimiento. Creo que darles la posibilidad de que haber repetido no sea una mancha es un avance”, opinó.