Eugenia Cooney es la imagen del horror, de la enfermedad que deja secuelas de por vida y del flagelo que atraviesa a miles de familias de todo el mundo. Pero nadie nunca la frenó en Internet, donde todo puede suceder: tiene más de 875.000 suscriptores en YouTube y más de 413.000 seguidores en Instagram.
La miran, la siguen y la escuchan chicos de entre 12 y 21 años, que ven cómo una chica que pesa 27 kilos sigue viva. Claro, en el canal no cuentan que lo más probable es que queden con problemas óseos, dentales y hasta reproductivos.
Una solicitud de Change.org pide que al menos cierre su canal de YouTube. De acuerdo a esta petición, entre los 13 y los 19 años se produce la mayor cantidad de casos de trastornos alimentarios.
"Una gran parte de su audiencia son mujeres jóvenes y algunos ya han luchado contra la anorexia y otros trastornos de la alimentación, Eugenia está dando un mal ejemplo para sus seguidores, fans y amigos", dice la petición, con más de 9.000 firmas.
Además ruegan que alguien ayude a esa chica, que evidentemente está enferma.
"Puede que no ejerza una influencia consciente sobre su público, pero mostrar más del 50% de su cuerpo en sus vídeos y fotos no ayuda a las chicas con anorexia o cualquier otro trastorno de la alimentación"
Esta es la petición de Change.org para que Youtube saque sus videos de la red