“La gente siempre se sintió fascinada por los entretelones del poder, por saber qué se hace para conquistarlo y para mantenerlo. Hace siglos que ese tema resulta apasionante, alcanza con pensar en las tragedias griegas o en los dramas de Shakespeare”, dijo Kevin Spacey en una entrevista reciente.
El actor protagoniza “House of Cards”, la serie cuya tercera temporada está disponible desde ayer en la red de streaming de video Netflix, y que se ha convertido en la favorita de políticos de todo el mundo.
El personaje central de esta historia es Frank Underwood, a quien los espectadores han visto recorrer el camino que va del influyente congresista demócrata, jefe de la bancada mayoritaria, hasta el puesto de presidente número 46 de los Estados Unidos. Ahora vuelve para desentrañar más tramas oscuras.
Seguida por políticos de la vida real, como el primer ministro italiano Matteo Renzi, y favorita de Barack Obama, “House of Cards” fue la primera serie online en ganar un Emmy (se llevó tres, en 2013) y ganó dos Globo de Oro el mismo año: para Robin Wright y, en 2015, para Kevin Spacey. Es la versión estadounidense de su homónima inglesa que retrataba el final del mandato de Margaret Thatcher.