La tormenta dejó árboles caídos y daños en el Gran Mendoza

Un fuerte temporal de lluvia, viento y granizo azotó al Gran Mendoza en la madrugada de ayer. Desde Defensa Civil informaron que no hubo daños de gravedad pero se anegaron cuatro viviendas en Guaymallén y se cayeron algunos árboles, que arrastraron cables. Las calles y veredas amanecieron tapizadas de hojas, pequeñas ramas y pedazos de corteza del arbolado. Para esta semana se espera una onda de calor, con máximas que podrían superar los 38° y se mantendrán valores altos de humedad.

Fernando Jara, del Servicio Meteorológico Nacional, explicó que la tormenta se produjo porque a la masa de aire cálido y húmedo que había se sumó, a partir de las dos de la mañana, el ingreso de un frente frío. Las precipitaciones, acompañadas de granizo en algunos sectores, afectaron a todo el oasis norte (desde Anchoris) y parte de la zona este. Durante unas tres o cuatro horas, detalló, cayeron 8 milímetros de agua, por lo que el acumulado de 2016 es de 75,6 mm para el Gran Mendoza.

Si bien Jara planteó que es pronto para confirmarlo, una nueva tormenta podría producirse el miércoles. En cambio, sí adelantó que las mínimas para esta semana serían superiores a los 20° y las máximas podrían estar entre los 36° y 38° e incluso superar esa marca. La mala noticia para los mendocinos, acostumbrados a una humedad de 30%, es que durante estas jornadas calurosas este porcentaje estaría por encima de 40.

Eduardo Donaire, quien trabaja en un quiosco de revistas en San Martín y Garibaldi, contó que vive en el centro y la tormenta lo sorprendió porque no es común que caiga granizo en la Ciudad. Además, creyó que se iban a romper los vidrios del departamento. El joven agregó que varios turistas compraron el diario en la mañana para enterarse de lo ocurrido -aunque llovió cuando ya había sido publicado- y los provenientes de Chile estaban preocupados por el posible cierre del paso internacional.

Aunque el saldo más evidente de la caída del granizo era una alfombra verde sobre las veredas, también se cayeron algunos árboles en distintas partes del Gran Mendoza. Yamil Ríos, quien atiende un quiosco que abre 24 horas sobre calle Montevideo, detalló que habían guardado algunas piedras, de 4 cm de diámetro, en el freezer durante unas horas. Y que muchos turistas, que habían llegado recién ayer a la provincia, le preguntaban qué había pasado.

Miguel y Javier, dos empleados de un café en Peatonal, contaron, después de sacar las hojas pegadas a las baldosas y mientas limpiaban la vidriera, que en un departamento del edificio hubo rotura de vidrios.

Cómo actuar ante lluvias intensas
- En la vivienda. Defensa Civil señaló que se debe mantener puertas y ventanas cerradas. Tener a mano linterna y bidones de agua potable. En caso de que la casa se inunde o los techos se lluevan, cortar el suministro eléctrico. No sacar bolsas de basura u objetos que obstruyan las acequias o cauces. 
- En la calle. Quienes estén caminando deben buscar un lugar cerrado para resguardarse hasta que pase la tormenta. No descalzarse, no cruzar calles anegadas y tener mucho cuidado con las acequias; alejarse de postes de electricidad y estructuras que puedan derrumbarse. Quienes vayan en bicicleta o moto deberían dejar de circular y ponerse al resguardo. Si se está conduciendo un vehículo es mejor detenerse en un lugar seguro o, de lo contrario, disminuir la velocidad y aumentar la distancia con otros vehículos; circular con luces o balizas encendidas, evitar calles inundadas y cuidar que no se empañen los vidrios.
                                   
Qué hacer durante una tormenta eléctrica
Defensa Civil recomendó permanecer en una edificación sólida y no salir hasta media hora después de haber oído el último trueno. Si una persona es alcanzada por un rayo, debe ser atendida por emergencias médicas.
- En la vivienda. No usar teléfonos fijos. Evitar tuberías, incluidas las de agua, ya que son conductoras de electricidad. Desconectar los aparatos eléctricos.
- En el exterior. No refugiarse en estructuras aisladas ni tampoco bajo un árbol (a menos que sea parte de un bosque). No tocar elementos de metal como bicicletas o motos. Alejarse de espejos de agua, piletas, postes de luz y carteles. Agacharse con la cabeza entre las rodillas.