La polémica avícola de Maipú deberá cerrar el próximo domingo

Después de un conflicto de larga data, a la avícola Granja Brugnoli SA de Luzuriaga, Maipú le queda una semana antes de que la Municipalidad haga efectivo su cierre.

Hace una semana recibió la notificación en la cual se estipula como fecha límite el próximo 17 de agosto, aunque ya estaba al tanto  de esta situación desde febrero.

La invasión de moscas que provocan sus actividades es el meollo del asunto y el conflicto que involucra diferentes actores con posturas diversas, tales como los vecinos y los propios empleados.

Pese al cadalso que pesa sobre la empresa, los responsables aseguran que no están tomando medidas para avanzar en un posible traslado, por lo cual están a la espera de que la Justicia se expida luego del último amparo que presentaron y que en total han sido cuatro.

Los vecinos fueron los que los últimos meses hicieron visible a través de protestas la difícil convivencia con la avícola a partir de la inmensa invasión de moscas que provocan sus actividades.

La Municipalidad se ha hecho eco de los reclamos y solicitado acciones a los privados pero aseguran que no se han cumplido por lo cual se determinó esta medida drástica luego de declarada la emergencia sanitaria en la zona.

Es que esta planta de magnitud  que funciona desde hace cincuenta años quedó en medio de una zona urbana luego de que en los alrededores se construyeran 8 barrios.

Eduardo Mezzabotta, secretario de Infraestructura y Servicios Públicos indicó que la empresa debería haber crecido en inclusión de tecnología que le permitiese funcionar de manera acorde al lugar donde se encuentra en la actualidad.

Sin embargo, dijo que los procesos que realiza continúan siendo mayormente manuales y dio como ejemplo que "la montaña de guano debajo de los gallineros tienen una estancia de tres a cuatro meses y encuentran el caldo de cultivo para vectores como las moscas".

Desde el año pasado se le estaba pidiendo mayor automatización e incluso dijo haber ofrecido terrenos y acceso a una línea de crédito pero la empresa no aceptó las propuestas ofrecidas.

Sigfrido Brugnoli, quien fuera su fundador explicó que resulta imposible trasladar los 7 galpones con que cuenta la empresa en tan poco tiempo, mientras que concretarlo tiene un costo que no pueden solventar.

Por su parte Mezzabotta aclaró que "en ningún momento queremos afectar el trabajo de la empresa pero estamos cuidando la salud de la población”.