ECA: accidente y cuota de desidia

El edificio donde funciona el Espacio Contemporáneo de Arte (ECA) es una de las joyas patrimoniales, históricas y culturales de Mendoza.

Por eso, desde hace tiempo se han encendido todo tipo de alertas por su mal estado y falta de mantenimiento (incluso estuvo varios meses cerrado luego de un fuerte sismo en 2015).

Sin embargo, el incendio que derribó gran parte de la cúpula durante la tarde del miércoles no sólo se convirtió en la más reciente de todas estas alertas, sino que -para algunos especialistas- dejó en evidencia la necesidad de trabajar a fondo en el cuidado de estos monumentos.

El edificio donde funcionara el ex Banco Mendoza y que el año próximo cumplirá 100 años fue noticia luego de que las llamas se originaran en el techo cerca de las 15.30 del miércoles, generando incluso el derrumbe de un sector considerable del cielorraso (operarios habían estado trabajando en la colocación de la membrana durante la mañana).

Y si bien en su interior no había ninguna persona, cerca de 50 obras de distintos artistas se encontraban exhibidas y algunas de ellas sufrieron consecuencias.

Más allá que la Secretaría de Cultura aún no tiene una evaluación de los daños ni la causa del siniestro, fuentes consultadas especializadas en patrimonio destacaron que “era cuestión de tiempo” que se registrara un incidente como este.

“La licitación para hacer esos trabajos no salió con la firma de los responsables de Patrimonio, sino que lo hizo con la de la Directora de Administración y se eligió la oferta más barata. Tampoco se tuvieron en cuenta las recomendaciones fundamentales a la hora de hacer obras en edificios patrimoniales”, indicó una fuente que trajina los pasillos del ECA a diario, quien resaltó que hubo una “metida de pata gorda”.

Además, si bien aún no están los resultados del peritaje que confirme la causa del incendio, indicó que hay dos posibles causantes.

“El edificio tiene falencias y problemas eléctricos desde que pasó a la órbita del Gobierno, hace años. Parte de las terminales de las luces están del lado que ocupa el Senado como adjunto. El problema es que se manejan ambos sectores (ECA y Senado) por separado, cuando en realidad debería entenderse todo el edificio como una unidad. Jamás se hicieron controles. A eso se suma que el Senado, sin ninguna autorización ni control, ha convertido un edificio patrimonial en una ratonera y jamás hicieron mantenimiento”, continuó la fuente consultada, quien destacó que hay notas y actuaciones de Edemsa donde advierten los problemas y los riesgos que causaron la masiva instalación de aires acondicionados en el sector legislativo.

“La otra posibilidad es que al haber estado instalando las membranas con el sistema por calor, las altas temperaturas y el sol hayan generado el fuego”, aventuró.

Por su parte, el arquitecto especializado en Patrimonio histórico Ricardo Ponte también fue muy crítico no sólo con los trabajos en el ECA, sino con todo el tratamiento de los grandes monumentos arquitectónicos en Mendoza.

“Hacen una obra sin la autorización de la Dirección de Patrimonio porque la consideran ‘una obra menor’. ¡No hay obras menores en Patrimonio! ¡Mirá lo que pasó por considerarla como una obra menor!”, destacó absorto.

Sin seguro

A primera hora de la mañana de ayer, el secretario de Cultura, Diego Gareca, y el director de Patrimonio, Marcelo Nardechia, recorrieron el histórico edificio ubicado en la esquina de Gutiérrez y 9 de julio.

El mismo lugar en el que, entre las 18.30 y las 19 del miércoles habían estado los propios funcionarios y trabajadores de Cultura retirando las obras que estaban en el interior, y el mismo sitio donde se originó el incendio cerca de las 17. Junto a ellos estuvo la fiscal Susana Muscianisi inspeccionando la zona.

Mientras tanto, en la ex escuela Mitre (donde funciona el Museo de la Educación y una parte de la Dirección de Patrimonio), la directora del ECA, María Laura Tinte, y personal de esa dependencia realizaban el análisis y el censo de las obras que habían sido rescatadas.

Según confirmaron desde Cultura, a raíz de las llamas se desmoronó un cielorraso que databa de 1915, una malla pesada de alambre y una capa de 3 centímetros de yeso. La estructura de la cúpula era de hierro y estaba revestida de madera.

Allí justamente se estaba colocando la membrana, algo que se considera una “obra menor y no riesgosa” y que estaba siendo ejecutada por la empresa Dela S.A.

A raíz de este episodio también trascendió que la mayoría de las obras que se encontraban en el interior del edificio ni el mismo inmueble cuentan con seguro, aunque sí existe uno para los visitantes.

Los vitrales

Durante la primera inspección que se realizó ayer por la mañana, los funcionarios de Cultura destacaron que si bien buena parte del techo se había desmoronado, los históricos vitrales que se encontraban en la cúpula no habían sufrido daños considerables.

En total son una decena dispuestos como una flor, con uno más grande al centro y otros ocho que bordean la circunferencia. “Todos los vitrales han quedado suspendidos en el aire, hay que desmontarlos cuanto antes”, destacó una fuente vinculada al patrimonio durante los últimos años.

“Hoy el ECA no tiene techo. Va a hacer falta tirar todo abajo y hacer una fuerte inversión”, acotó.

El artista plástico y vitralista Esteban Grimi, por su parte, también se refirió al episodio. "No lo he podido ver aún, pero me comentaron que se han caído algunos vitrales y que no es tan grave. Yo pensé que se había caído todo, estoy un poco shockeado aún. El problema ahora es la estructura", indicó el artista rosarino que hace 20 años trabaja en Mendoza especializado en el tema.

“Hace unos cuantos años subí y ahora iba a presentarme (a la licitación) para el mantenimiento de los vitrales, que tienen 100 años. La idea era simplemente limpiar los de la flor central, pero hay que ver qué ocurre ahora”, siguió Grimi, quien también se refirió a la falta de mantenimiento desde hace años: “Se hizo muy poco; sólo se habían restaurado 4 paneles de los casi 200 vitrales que hay”.

"Puede pasar en cualquier otro edificio patrimonial"

El reconocido arquitecto especializado en patrimonio Jorge Ricardo Ponte lamentó el incendio en el ECA, aunque destacó que desde hace muchos años se tienen descuidados estos símbolos.

“El patrimonio arquitectónico en Mendoza es como un campo minado y ha estado tan descuidado durante años que uno camina y va explotando. Es inadmisible que se haga cualquier obra en estas construcciones y se la catalogue como menor”, sostuvo.

El edificio fue construido entre 1914 y 1918, con el diseño del arquitecto Carlos Agote. Fue una obra privada hasta que pasó a la órbita estatal.

“Un edificio neoclásico de esa envergadura no se encuentra fuera de Buenos Aires. Y lo que pasó con el incendio es el resultado de muchas gestiones que descuidaron el patrimonio. Uno pasa y ve todos los cables que hay en esa esquina y no entiendo cómo no ocurrió antes”, siguió Ponte, quien agregó categórico: “No dudo que esto podría pasar en cualquier otro edificio patrimonial”.

Ponte ejemplificó que el edificio del Banco Hipotecario, donde hoy funciona la Secretaría de Cultura (data de 1928) y la Biblioteca San Martín son otros dos hitos descuidados.

“Van a empezar a estallar las bombas. Porque si bien no es una prioridad hacer estas obras cuando no hay fondos ni para pagar sueldos, sí se puede invertir cuando pasa la emergencia. Pero tampoco se hace. La otra posibilidad es blanquear directamente que somos una provincia a la que no le importa el patrimonio”, sintetizó.

Primer saldo: unas 20 obras de arte dañadas

"Es una de las cosas más tristes que nos ha tocado vivir", dijo ayer a la tarde Diego Gareca, secretario de Cultura, en la conferencia de prensa donde habló sobre el incendio junto a la directora del ECA, María Laura Tinte.

Allí, informó que los daños aún no han sido cuantificados. Sí se sabe que al menos el 10% de la obras que estaban en el antiguo edificio fueron dañadas, que serían entre 15 y 20.

“El fin de semana se van a establecer las causas del siniestro”, dijo Gareca, quien confirmó que no hubo daño en las oficinas aledañas en las que trabaja personal legislativo.

En tanto, Tinte sostuvo que antes de informar el detalle de los cuadros y esculturas destruidos, primero “van a informar a los artistas cuáles son las obras afectadas”.

Gareca -quien reconoció el mal estado del edificio pero denunció que cuando asumió se encontró “una gran desidia y abandono de los edificios patrimoniales”- agradeció al personal de Bomberos que trabajó en el lugar hasta la noche y a los integrantes de la Secretaría de Cultura que ayudaron a rescatar todo lo que pudieron (las obras de arte que se llevaron a la escuela Mitre).

En cuanto a la firma contratista de los trabajos que se desarrollaban en el techo cuando se desató el fuego, Gareca aseguró que “hay un compromiso por parte de la empresa de comenzar a trabajar en la refacción del ECA”.

Además, aseguró que “el sábado [por hoy] Defensa Civil hará su presentación en la fiscalía”, luego de que se conozca el informe final de las causas del incendio.

Una muestra valuada en más de $ 1 millón

Fernando Rosas es escultor y además uno de los 6 artistas que tenía sus trabajos expuestos en el primer piso del ECA. “Sé que estaban trabajando en poner membranas en la cúpula y que allí se habría originado el incendio.

Mis obras estaban junto a las de 5 pintores de Buenos Aires y al estar en el primer piso, el techo cayó sobre ellas”, destacó el reconocido artista, quien tenía 14 trabajos propios de los 47 que estaban en la muestra.

“Todavía no he visto la obra, no sé cómo estará y no estoy al tanto de los daños. Imagino que sí, por las características del incendio y cómo cayó la cúpula. Lo que sí calculo es que la muestra completa está valuada en casi 1,5 millón de pesos”, acotó. Además, destacó la buena voluntad de los funcionarios de Cultura para asistirlos y mantenerlos al tanto.