La ex Industrias Matas vuelve al ruedo con su primera venta

A 2 años y medio de declararse la quiebra, la hoy recuperada como cooperativa de trabajo. La Terre logró colocar 20 mil kilos de espinaca en Córdoba. Y busca financiar nuevos equipos.

La historia comenzó con la quiebra de la ex Industrias Matas, a principios de 2014. Desde entonces, entre trámites habilitantes y un litigio judicial posterior que parecía de nunca acabar, corrió mucha agua bajo el puente para Cooperativa de trabajo La Terre, el nombre como empresa recuperada de la fábrica de Guaymallén, que finalmente consiguió empezar a producir y acaba de colocar su primer envío de espinaca deshidratada en el mercado nacional.

Para los 24 trabajadores- socios de La Terre, es el esperado puntapié inicial para insertar comercialmente la marca y empezar a crecer. El acuerdo fue con una fábrica de pastas de Córdoba por un total de 20 mil kilos del producto, que le reportarán alrededor de $1,5 millón.

Entusiasmado como sus compañeros, Daniel Sauretti, presidente de la cooperativa anticipa que el plan comercial es "seguir vendiendo hasta noviembre, y después, dependiendo de los costos empezar con el ajo deshidratado, que el año pasado valió poco pero ahora tiene mejores perspectivas debido a las inundaciones en China. El tema es que tampoco podemos estockearnos demasiado si no nos aseguramos una demanda sostenida. Es una cuestión de tener espalda financiera".

Los costos de producir

La planta es capaz de procesar actualmente hasta 50 mil kilos de producto. Pero con la perspectiva de posicionarse más en el mercado argentino, los socios prevén encarar una serie de inversiones para poder incrementar su capacidad, hoy del 60% de sus posibilidades reales.

Antes de levantar cabeza, la nueva empresa recuperada tuvo que lidiar con una coyuntura económica que estiró todavía más los plazos.

Es que entre mayo y setiembre sufrió la restricción en el suministro de gas natural, un insumo clave, además de tener que afrontar (sin haber entrado en plena elaboración todavía) facturas de electricidad de más de $70 mil.

“Estando inactivos, el  costo de los servicios ha sido el gran problema. Hoy por hoy representan entre un 30 y 50% de la estructura de costos”, detalla Sauretti.

Con todo, después de 2 años y medio de zozobra los empleados y a la vez dueños de La Terre hoy respiran tranquilos. Es que hasta ahora no podían: a pesar de haber obtenido la autorización para la ocupación temporaria de la planta ( la ley la avala hasta 2019, renovable por otros 3 años), una apelación de los herederos de Matas terminó con un fallo judicial que ayuda a los trabajadores a mirar el futuro con tranquilidad.

Inversión sostenible

Tanto es así, que Sauretti y sus compañeros ya se encuentran abocados a invertir en nueva tecnología para incrementar la producción de la planta ubicada en Villa Nueva.

Para eso reciben asesoramiento del INTA y también el INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial): es que el objetivo inicialmente es reparar la maquinaria disponible, sobre todo un horno de secado. No obstante, el plan de inversiones a corto plazo incluye un molino moderno, necesario para el procesamiento de ajo y pimienta entre otras especias, hoy de 600 kilos.

Según el titular de la empresa recuperada “actualmente la fábrica está al 60% y así podríamos trabajar a pleno. Con el molino  se duplicará la capacidad de tratamiento”.

En La Terre hacen cuentas. Requieren $1 millón para colocar en equipamiento, por lo que esta semana iniciaron la gestión de un subsidio dentro de un programa que administra el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación para cooperativas de trabajo y empresas recuperadas.

El objetivo es ambicioso: llegar a producir 24 mil kilos diarios de distintos productos, y así incorporar un tercer turno diario de trabajo. El medio está claro; mejorar la inserción en el mercado argentino, para lo cual el trabajo en el área comercial es clave.

“Hay muchas fábricas de pastas en Buenos Aires y otras recuperadas lograron vender hasta 40% más. Este fue un año complicado, pero vamos a llegar con mejores precios para 2017”, resume Sauretti.

Rechazo al pedido de restitución

La estrategia judicial de la familia Matas para lograr recuperar parte de los bienes de la quiebra parece desmoronarse definitivamente. Es que la Cámara Federal de Apelaciones rechazó el reclamo interpuesto por Juan Pablo Matas, el hijo de Jaques, ex titular de la desaparecida sociedad, quien pretendía recuperar una finca de 500 hectáreas en Valle de Uco. Y así confirmó el fallo en primera instancia.

Se trata de dos dictámenes en los cuales la Cámara consideró que “... la prueba incorporada resultó insuficiente para acreditar la titularidad de los bienes objeto del incidente..”, con los cuales se disipa la inquietud por el futuro de la fábrica de Guaymallén. Para Carlos Ilardo, abogado de los trabajadores “resta considerar si (Matas) interpondrá un recurso extraordinario, aunque la prueba incorporada resulta deficiente para que resuelva en sentido contrario”.

Cronología

25/4/2014: la Justicia concursal decreta la quiebra de Industrias Matas SACI.

1/2/2016: la fábrica, ya empresa recuperada, vuelve a producir en Guaymallén como Cooperativa La Terre.

12/4/2016: Juan Pablo Matas apela la medida y pide restitución de bienes ante la Cámara de Apelaciones.

7/10/2016: la Cámara rechaza el recurso por considerar insuficientes las pruebas.

15/10/2016: sale el primer envío de espinaca deshidratada desde la planta de Guaymallén rumbo a Córdoba.

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