Cinco títulos que hay que ver de Kirk Douglas

En una carrera que abarca algunos de los más recordados papeles de la historia del cine, aquí van cinco películas clásicas protagonizadas por el actor que nadie a quien le interese el Séptimo Arte debería dejar de ver.

"Cadenas de roca" ("Ace in the Hole", 1951, Billy Wilder)

Kirk Douglas interpreta en esta obra maestra a un periodista corrupto que explota en beneficio propio la tragedia de un grupo de operarios atrapados en el fondo de una mina.

La historia se basa en hechos reales ocurridos en los años 20 y es la película preferida de directores como Woody Allen y el español Álex de la Iglesia, quien en 2011 realizó una remake que tituló “La chispa de la vida”.

"Cautivos del mal" ("The Bad and the Beautiful", 1952, Vincente Minnelli)

Acompañado por Lana Turner, Douglas interpreta aquí a un ambicioso, manipulador e implacable productor de películas que utiliza sin escrúpulos a colegas y amigos para llegar a la cima.

Un film magistral que bucea en los oscuros entresijos del Hollywood dorado y por el que Douglas fue nominado, por segunda vez, a un Oscar como mejor actor secundario, aunque lo perdió a manos de Anthony Quinn por “¡Viva Zapata!”.

"Sed de vivir" ("Lust for Life", 1956, Vincente Minnelli)

Su notable interpretación de un perturbado Vincent Van Gogh le valió a Kirk Douglas su tercera nominación al Oscar, aunque esta vez se lo arrebató Yul Brynner por “El rey y yo”. Anthony Quinn, que en “Sed de vivir” encarna al pintor Paul Gauguin, volvió a ganar como actor de reparto.

Kirk Douglas recordó que durante la filmación de la escena en la que el pintor -mentalmente enfermo y enredado en relaciones infelices- se corta la oreja, el pequeño Michael Douglas que estaba en el set salió corriendo pensando que su padre lo había hecho de verdad.

"La patrulla infernal" ("Paths of Glory", 1957, Stanley Kubrick)

En este gran alegato antibélico ambientado en la primera guerra mundial, Douglas encarna a un coronel que desobedece la orden de tomar una inexpugnable colina enemiga y por ello recibe un desmesurado castigo.

El propio Douglas utilizó su influencia para que el proyecto se realizara, ya que varias productoras habían rechazado el guión por su final bastante amargo.

"Espartaco" ("Spartacus", 1960, Stanley Kubrick)

Sin duda es el papel que terminó de consagrarlo en popularidad. Su retrato del esclavo rebelde convertido en gladiador cimentó su lugar no sólo en la historia del cine, sino de la cultura popular moderna.

Esta cinta épica puso además fin a la lista negra que vetaba comunistas en la industria. Douglas, cuya propia compañía produjo la película, eligió como guionista al autor vetado Dalton Trumbo.

John F. Kennedy, entonces presidente electo, rompió filas y vio la película en contraposición a la Legión Americana de Veteranos que venía haciendo campaña en contra.

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