Justo reclamo de La Paz y Santa Rosa

Los dos departamentos del Este solicitaron al Departamento General de Irrigación que contemple la impermeabilización de canales en esa zona del Este provincial en el próximo presupuesto del organismo. Un planteo coherente en razón de que el escurrimiento

Los departamentos de La Paz y de Santa Rosa, a través del concejo deliberante el primero y del intendente en el segundo de los casos, han solicitado al Departamento General de Irrigación que priorice, en su plan de obras  para el año próximo, incluir la impermeabilización de los canales de riego para esa zona de la provincia. Dicen que la mayoría de los cauces continúan siendo de tierra y que los pocos productores que pueden subsistir no cuentan con recursos suficientes como para hacer frente a las erogaciones que demandaría contribuir en parte en la tarea a realizar.

Razones no les faltan a quienes realizan el planteo. Esos departamentos del Este, regados con el río Tunuyán, sufren las mismas consecuencias que las que tenían los del norte dependientes del río Mendoza, como consecuencia de la ampliación del área cultivada en los primeros tramos, a lo que se suma el escurrimiento que se produce por la carencia de impermeabilización de los canales de riego. 
Cabría tomar en cuenta los datos proporcionados por los ediles, que señalaron que a mitad del siglo pasado La Paz contaba con 1.200 hectáreas en producción y hoy sólo quedan poco más de la mitad, de las cuales menos de 400 son viñedos.

También podría mencionarse que tanto en La Paz como en Santa Rosa se ha producido un cambio en la producción como consecuencia de la carencia de agua para riego. Así entonces, muchos productores han priorizado la implantación de frutales en lugar de viñedos, porque pueden subsistir en mejores condiciones la recepción de agua cada 40 días. "Debemos evitar el abandono de tierras por falta de agua, que es lo que ha ocurrido en La Paz en los últimos 70 años", dicen con razón.

En Santa Rosa la situación es similar, aunque en este caso el reclamo se amplía al hecho de que la carencia de impermeabilización ha generado que las filtraciones de los canales han afectado los pozos sépticos en las zonas urbanas. Sin embargo, también la afectación llega a muchos productores que no pueden regar en forma conveniente sus fincas, a pesar de contar con un clima y un suelo ideales, como lo ratifican los grandes emprendimientos que surgieron en la zona y que han llevado a algunos a establecer una especie de denominación geográfica, calificándolos de los vinos del desierto.

No se puede atribuir tampoco la situación a algún tipo de carencia por parte del Departamento General de Irrigación. El organismo ha demostrado a lo largo de los años y de las numerosas gestiones -con algunas excepciones, algunas de ellas graves, por supuesto- una amplitud de criterios en el sentido de cubrir las necesidades de riego en los distintos oasis de la provincia.

Es más, en vistas de los problemas que pueden llegar a generarse en el futuro como consecuencia del calentamiento global, el organismo ha previsto un plan estratégico a 20 años que contempla, entre otros aspectos, la construcción de grandes lagunas en determinados puntos de la provincia, con el objetivo de reservar el agua de las lluvias para cubrir así la carencia que podría producirse en alta montaña como consecuencia de la reducción de la cantidad de nieve caída durante el invierno. Paralelamente, continúa con su plan de obras que se habían previsto, utilizando para ellos inclusive préstamos internacionales.

En ese marco de situación, resultaría oportuno que el máximo organismo de control del agua en Mendoza, una vez realizado el balance hídrico anunciado días pasados por su titular, a partir del cual se fijará la planificación y los destinos del líquido de acuerdo con los glaciares y la nieve caída, contemple la situación planteada por los representantes de los departamentos del Este.

Se ha trabajado mucho y bien en la red terciaria de importantes zonas de Lavalle y esa tarea debe trasladarse también a otras zonas de la provincia.

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