Iñaki baila en Mendoza

El bailarín regresa junto al Ballet Nacional Danza con un espectáculo gratis en la explanada de Casa de Gobierno. Uno de los referentes indiscutidos a nivel mundial, sigue iluminando la escena. “Argentina es un país ingrato”, dice.

Son muy pocas las oportunidades que Iñaki Urlezaga pisó algún escenario de Mendoza. La última vez fue en el auditorio Bustelo con su compañía, el Ballet Concierto. En su extensa y agitada carrera, se lució en grandes espectáculos de Europa y Estados Unidos.

Y todo ese bagaje tan personal, desde 2014 lo volcó en la dirección del Ballet Nacional Danza, compañía formada por  60 bailarines de todo el país y gestionado por el Ministerio de Desarrollo Social.

Luego de una exitosa temporada, junto a la compañía se presenta esta noche, en un espectáculo único y gratuito, en la explanada de la Casa de Gobierno. Dos clásicos de la danza universal como el II Acto de “El Lago de los Cisnes” y el III Acto de “Raymonda”, son parte del recorrido que el prestigioso bailarín propone.

“El Lago de los Cisnes todavía no lo presentamos en ningún lugar, o sea que en Mendoza será el debut. Y hacemos el tercer acto de Raymonda, una obra que conocemos muchísimo y es muy bonita. Estamos muy felices de poder tener este presente artístico, de que la compañía esté creciendo tanto, que bailen cada día mejor. Eso es producto del esfuerzo de todos los bailarines, de la producción. Tuvimos un año de mucho trabajo y siempre es un alegría sentir que uno crece”, cuenta sobre el presente de la compañía, que luego de una extensa selección federal.

Primer bailarín del Teatro Argentino de la Plata, el Royal Ballet del Londres y una de las figuras del Guest Dancer al Dutch National Ballet, en Holanda, sumado a la presentación en festivales internacionales, son parte de su basto recorrido como bailarín, que lo sostienen como uno de los pocos artistas argentinos de la danza, reconocimiento a nivel mundial.

A sus 40 años, sigue despuntando su encanto en el baile y combina la dirección de su compañía y el Ballet Nacional Danza.

-¿Creés que en la cultura argentina y desde el Estado la danza no tiene el lugar que se merece?

-En la medida que los directivos que se den cuenta que la danza no es un género menor, que siempre va a estar, como la ópera, como la lírica. Y mientras no lo respeten como tal, va a ser un cuerpo que está de prestado.

-¿Pensás en tu retiro como bailarín?

-No lo vivo como algo tremendo, ni tan trascendental. El día que me retire va a hacer una despedida de algo, cerrar un ciclo, pero no se me va a ir la vida en esa función. Lo proceso de esa manera desde hace un tiempo. Ya es hora que me empiece a suceder desde la proximidad. Lo voy viviendo con la mayor liviandad posible, porque esta cosa de blanco-negro a mí no me gusta.

-Tal vez viene otra etapa de dirección y docencia.

-No siempre. El artista nace y muere artista, pero un gran bailarín no necesariamente está vinculado a la docencia, a la dirección o a la coreografía.

Una cosa es trabajar de eso, porque tenés que sustentarte o tenés que alimentar el espíritu o el ego. Pero la carrera de bailarín no te prepara necesariamente para ser un coreógrafo, un maestro o un director. Son áreas diferentes, son disciplinas diferentes y no siempre están relacionadas. En eso soy muy respetuoso, porque hay brillantes docentes que nunca han bailado y hay geniales coreógrafos que nunca han bailado. No termina una cosa, para que comience otra.

-Te propusieron ser parte del jurado del Bailando en Corea y no aceptaste. Acá, ¿tenés propuestas para participar en la TV?

-Siempre me proponen algún proyecto, pero con tanto trabajo de ballet, se me hace difícil tener tiempo extra. Cuando son cosas más livianas, por ahí si. Pero cuando me insume gran parte del día, el cuerpo no me aguanta tanto y no tengo ese tipo de fuerza supernatural, para estar todo el día en el trabajo.

-¿Te sentís reconocido en Argentina?

-Argentina es un país ingrato. Eso lo sé y lo supe antes de tener notoriedad. En la medida que los argentinos no crezcamos, no se va a modificar.

Muchas veces el que llega o es talentoso, acá se le tiene envidia. No quiero hacerme cargo de una sociedad compleja, cada cual frente a eso tiene diferentes necesidad. No sé si estamos tan interesados en cambiar. Miro lo que puedo, hago y colaboro lo que puedo y hasta ahí llega mi ayuda y mi obligación.

La ficha

Iñaki Urlezaga y el Ballet Nacional Danza

Dirección: Iñaki Urlezaga.

Día y hora: hoy, a las 20.30.

Lugar: Explanada de la Casa de Gobierno (parque Cívico, Ciudad).

Entrada: gratis

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