Imputan por homicidio a la mujer que mató a su hijo

La jueza de Instrucción Paula Arana, de San Rafael, imputó ayer al mediodía, tras tomarle declaración indagatoria, a  Verónica González de homicidio simple agravado por el vínculo por la muerte de su pequeño hijo de 4 años Bautista González.

Al mismo tiempo ordenó la detención de la mujer, que estaba internada por una crisis de nervios en el área de psiquiatría del hospital Schestakow, y dispuso su traslado a Investigaciones de la Policía de Mendoza hasta que decida dónde quedará alojada mientras se resuelve su situación procesal definitiva.

La mujer, de 38 años, está acusada de asfixiar con una almohada a su hijo entre la medianoche del lunes y la madrugada del martes. El hecho recién trascendió cuando la misma Verónica llamó a su psiquiatra para relatarle lo sucedido.

Fue el facultativo quien avisó al 911 y los uniformados llegaron poco después a la vivienda que alquila en calle Los Franceses 1669, en el sur de la ciudad de San Rafael.

Según trascendió, la decisión de detenerla en Investigaciones obedece al riesgo al que sería expuesta si es trasladada a la Penitenciaría, donde el delito que se le imputa (haber dado muerte a su hijo) es condenado por la población carcelaria.

Al parecer pudo ratificarse el testimonio que dio a los policías al momento que arribaron a su hogar, a quienes confesó (sin validez procesal) haber matado a Bautista, pero la jueza habría considerado suficientes las pruebas recolectadas en su casa para imputarla. No se conoció si declaró o hizo uso del derecho constitucional de abstenerse.

González tiene otra hija adolescente que no vive con ella sino con su padre.

De acuerdo a los trascendidos, Bautista era hijo de otra relación y el hombre, aparentemente, no aceptaba la paternidad, por lo que Verónica había iniciado un trámite judicial por filiación en uno de los  juzgados de Familia de San Rafael.

En cuanto a su tratamiento psiquiátrico no ha trascendido demasiado, sólo que estaba bajo control médico y tomaba algunas medicinas, que (estaría confirmado) no habrían influenciado en su conducta ya que trabajaba y gozaba de buen concepto en una tienda de ropa para niños, donde la noticia causó estupor ya que nadie la imaginó capaz de ser protagonista de un drama de tal magnitud. Incluso clientas de la tienda destacaron que es de trato amable y dulce y muy dedicada a la atención.

En tanto, sus vecinos afirman que no tenía demasiado trato y que sólo se limitaba a saludar cuando salía o llegaba a su casa, generalmente acompañada por su hijito.

La noche de la tragedia nadie escuchó ni vio nada extraño y destacaron que quizá el ruido de la lluvia que azotó a la ciudad esa noche también haya impedido escuchar algo.

Bautista estaba asociado al Club Deportivo Argentino, donde practicaba fútbol. Algunos de sus conocidos afirman que era un chico "muy despierto", "sociable" y "muy inquieto".

En este ámbito la noticia también fue recibida con consternación. La misma gente del club admitió no conocer en profundidad a su madre, aunque se animaron a calificarla de "una mujer agradable".

Todos los medios digitales que tienen habilitados sus comentarios fueron eco de la reacción de la comunidad sanrafaelina ante el suceso.