Hugo Cerúsico y Jorge Nazrala: talento local con sabor europeo

El pianista Hugo Cerúsico, por su formidable carrera académica en la UNCuyo, no ha tardado en convertirse en un tesoro provincial, tanto desde su virtuosismo como intérprete como en su rol de docente.

A partir de su Licenciatura en Música, en "especialidad piano",  su trayectoria se fortaleció a partir de obtener uno de sus numerosos premios tanto dentro como fuera del país, por ejemplo: el 1er galardón de la Selección Anual de Alumnos de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de Cuyo.

En 1987, en Buenos Aires, Cerúsico tomó clases con el iconográfico maestro Aldo Antognazzi, lo que le permitió con el tiempo acceder a concursos de becas académicas de primer nivel en Europa, especialmente en la Universidad de Viena, donde tomó clases primero con el austríaco Paul Badura-Skoda, entre 1988 a 1993 y conoció en el mismo ámbito musical  al pianista y pedagogo ruso Leonid Brumberg (1925- 2010), uno de los grandes profesores del piano de Europa.

Brumberg, formado en el Conservatorio de Moscú, aunque encapsulado por la URSS de la década de los 80, recién consiguió expandir sus conocimientos a partir de 1981 y consiguió desde luego grabar álbumes, enseñar y realizar inolvidables obras completas de Chopin, uno de sus compositores preferidos.

Brumberg vivió en Viena entre 1982 y 1998, en una época en que también enseñó a especializarse Hugo Cerúsico compartiendo el espacio con otro mendocino, Jorge Nazrala, con quien con los años llegarían a diseñar sus propios conciertos a dúo en distintos escenarios europeos y latinoamericanos.

"Con Hugo compartimos un momento único en Viena con las clases de  Brumberg , una de las últimas joyas vivientes de una época en el que se enseñaba de otra forma, típico de los grandes compositores rusos del siglo XX", recordó Jorge, a unas horas del comienzo del espectáculo que presentarán con Cerúsico en la Nave Cultural.

Para ambos, conocer y aprender de Brumberg les permitió fortalecer sus carreras instrumentales y profundizar su desarrollo técnico como nunca antes lo habían podido hacer hasta ese momento crucial en su paso de dejar las aulas para afrontar los escenarios.

En el caso de Nazrala, además de pianista, es un talentoso barítono. De hecho se desempeñó diez años como asistente en el Coro Universitario, el CUM, en los tiempos de la dirección de José Felipe Vallesi.

De los festejos de los 50 años de la coral voy a cantar como solista en un encuentro especial. Es una encrucijada, porque dejé de ser alumno para ahora protagonizar un programa en el que el CUM me va a acompañar", expresó el cantante.

Proyecto de cámara

Más allá de compartir al maestro ruso, Hugo y Jorge con el tiempo fueron asentando un plan para fortalecer la imagen de los grandes compositores argentinos y ordenaron un programa itinerante en el que se cruza un país del Viejo Continente con autores nacionales.

Uno de los primeros formatos de esta intervención entre dos países se presentó en agosto de 2005 en el Teatro Universidad.

Ellos presentaron un repertorio que alternó obras francesas con las nacionales, con el título "Recital de Música Francesa y Argentina", en el que se incluyó Guastavino y el preferido de Nazrala, Piazzolla, junto a otras partituras de Debussy, Fauré, Ravel y Saint-Saëns.

La misma estructura volvió a reiterarse  en agosto de 2010, esta vez en el Independencia. Este fue el último encuentro musical de este tipo hasta esta noche, en el que se cambia Francia por Alemania y se entrecruzan Brahms -otro compositor preferido de Nazrala-, Strauss y los mencionados Guastavino y Piazzolla.

Ya llevan diez años presentando a dúo, cambiando sólo el país transatlántico y respetando la consigna de tocar siempre a cuatro manos, más canto y piano.

"Para armar este repertorio bilateral hay que ponerse de acuerdo con los autores, pero en la mayoría de los casos aparece Piazzolla", nos detalló Jorge.

"Ha sido nuestra planificación, tanto en las presentaciones que hacemos en Europa como las de Argentina, dejar expresado el hecho en que en nuestro país hay un excelente nivel académico. En mi caso, y para profundizar el tema, aprendí a revalorar Argentina estudiando afuera, rodeado de un entorno en el que suponemos Europa nos sobrepasa siempre en estos ámbitos. Creo que eso no es así. De hecho, actualmente hay una crisis en lo referido a la aceptación de becas académicas para alumnos del mundo en las mejores escuelas de música", se explayó.

"Además -continuó- tras la crisis económica que ya lleva una década de duración, los presupuestos para grandes espectáculos de conciertos orquestales, óperas y festivales de cámara, por ejemplo, los productores bajaron los sueldos a los músicos. No se han salvado de esta reducción del caché ni los grandes divos del canto, ni los directores más aplaudidos".

"Hemos idealizado desde hace décadas todo lo proveniente de Europa y hemos al mismo tiempo despreciado a genios tal como los suizos hicieron con Mozart y nosotros con Piazzolla, compositor que fue odiado por varias generaciones de tangueros tradicionalistas", afirmó. 
Jorge Nazrala también hizo hincapié en el hecho de que cada genio que aparece cada tantos siglos es dejado de lado precisamente por romper moldes, por lograr una auténtica revolución en el universo de las artes.

La última presentación de Nazrala en la provincia fue hace cinco años por eso, tanto este como el mencionado programa para el 12 de setiembre, lo llena de orgullo y satisfacción.

"Tenemos que ver cómo funcionan nuestras agendas y clases con Hugo Cerúsico para ubicar una fecha en Mendoza".

Al mismo tiempo destacó los avances en la construcción de auditorios nuevos en la provincia y el país. Ha conocido hace unos días el recién abierto complejo de la Nave Universitaria y no dejó de pensar en el anterior, el Teatro Universidad.

"Aquello era incómodo tanto para el público como para los mismos músicos y ahora que veo esta reluciente Sala Principal,  que aunque con faltas de ajustes, la veo bella y la siento con muy buena acústica. Es el Paraíso si la comparo con lo que existía antes".

"Tenemos que acordarnos que antes nuestra única referencia como sala de nivel internacional era sólo el Teatro Colón. Y mientras fui yendo y viendo de Viena, los auditorios comenzaron a multiplicarse a lo largo del país. El complejo  Kirchner impresiona, por ejemplo. Veo que ha mejorado bastante la cuestión de los presupuestos dedicados a la cultura en general. Que el gobierno comprara tres  pianos Steinway & Sons para disfrutarlos con músicos como Martha Argerich habla de un cambio".

Como es de esperarse para estos dos músicos educados en la UNCuyo, sus trayectorias siguen avanzando hacia un futuro cada vez más consolidado.

Hugo Cerúsico, ya lleva 16 años dando clases, tanto dentro como fuera del perímetro de la Ciudad Universitaria. Está orgulloso de que varios de sus alumnos ya tienen ganado varios premios y menciones en distintos certámenes de varias provincias. Y se suman sus 19 como Profesor Asociado en Piano en la Carrera de Licenciatura en Piano y desde 2004, es profesor adjunto de Música de Cámara. Actualmente, Cerúsico además es el titular a cargo de las dos cátedras por concurso en la Facultad de Artes y Diseño de la UNCuyo.

Por otro lado, Jorge Nazrala  ha interpretado como cantante roles como los de Don Giovanni y Leporello, en "Don Giovanni" de Mozart ; el Papageno, de "Die Zauberflöte", de Mozart, el Conte Almaviva y Figaro, en Le Nozze di Figaro", de Mozart, a los que sumamos personajes  de Donizzetti, Rossini, Humperdinck, Verdi, Giancarlo Menotti y más.

En 2014, Nazrala se destacó en la obra "Dettinger Te 'Deum" de Händel presentada en Viena y cantó en Tournée con Opera Transfer, el personaje del Conde en "Le Nozze di Figaro".

Este año en 2015 interpretó el Sprecher en "Die Zauberflöte" en el marco del Festival de Ernstbrunn.