Una campaña publicitaria del chocolatín Kinder desató insultos racistas y dio lugar a nuevas provocaciones de la extrema derecha xenófoba en Alemania.
En vez del nene muy rubio y de ojos celestes de antaño, Kinder estampó las fotos de los jugadores de la selección campeona del mundo cuando eran niños.
Un equipo que refleja la Alemania de hoy, con chicos de todas las fisonomías y orígenes en una sociedad multicultural. "¿Qué es esto? ¿Un chiste?" "Están yendo demasiado lejos", comentaron los grupos racistas.