El dirigente uruguayo Eugenio Figueredo, sucesor del fallecido Julio Grondona como vicepresidente de FIFA, admitió que ve "difícil" que Argentina y Uruguay puedan organizar un Mundial en forma conjunta en 2030 por los "costos" que conlleva.
"Lo veo difícil un mundial Uruguay-Argentina por los costos", sostuvo Figueredo, en referencia a los deseos que hubo en las márgenes del Río de la Plata de hacer un Mundial como celebración del centenario de la primera Copa del Mundo.
En un reportaje publicado en el suplemento deportivo Ovación de la edición dominical del diario montevideano El Pais, Figueredo evaluó como posible hacer un "Mundialito", como se hizo en 1981.
"No tengo dudas, y lo puedo asegurar hoy, que Uruguay puede organizar un `mundialito` o algo especial, pero no un Mundial", afirmó.
Figueredo renunció a la presidencia de la CONMEBOL para asumir como vice de FIFA por Sudamérica, un puesto que el grondonismo más puro quería para Julio Ricardo Grondona, hijo del dirigente fallecido.
Si bien Figueredo dijo que con la muerte de Grondona "América pierde un hombre con recorrido y respetado en su palabra", el fútbol sudamericano mantendrá su fuerza porque, dijo "tiene el fútbol y eso lo saben bien" en el mundo.
Figueredo pronosticó, además, que el suizo Joseph Blatter "va a seguir" al frente de la FIFA.
"No creo que tenga un oponente y hoy por hoy tiene todos los votos", sostuvo el uruguayo sobre la continuidad de Blatter.