En Mendoza el consumo de cemento cayó 19% en el primer semestre

Entre enero y junio se utilizaron casi 60.000 toneladas menos que en igual período del año pasado. En todo el país la baja fue del 14,2%. Empresarios apuntan contra la inflación y la falta de créditos hipotecarios accesibles.

El sector de la construcción de Mendoza tuvo un primer semestre para el olvido. Entre todas las obras públicas y privadas, se utilizaron 58.698 toneladas menos de cemento que en igual período del año pasado, lo que representa una caída del 19,3% en el consumo de ese insumo y demuestra una clara retracción de la actividad.

Según un informe de Fundación Desarrollo Mendoza, elaborado con datos de la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP), entre enero y junio de este año, las obras realizadas dentro de la provincia demandaron 240.112 toneladas de cemento, contra 298.810 del primer semestre de 2015.

El resultado de Mendoza no desentona con lo que ocurrió en el resto del país, ya que los datos de AFCP demuestran que sólo una de las 23 provincias tuvo resultado positivo en el primer semestre (Tierra del Fuego creció 0,2%), pero la caída de la construcción mendocina fue mayor a la media nacional.

En el total de Argentina, el consumo de cemento se contrajo un 14,2% entre el primer semestre de 2015 y los primeros seis meses de 2016, pasando de 5.877.120 a 5.041.983 toneladas de cemento consumidas entre un año y otro.

Escenario desfavorable

El economista Juan Pablo Montes, de Fundación Desarrollo Mendoza, explicó que para encontrar las causas de la baja del consumo de cemento se deben analizar las variables económicas a nivel país.

“No es casual que 22 provincias tengan resultados negativos en el primer semestre. Está claro que son las variables macroeconómicas nacional y no las provinciales las que están condicionando el desarrollo de las obras públicas y privadas en Mendoza”, comentó.

“En líneas generales hay que destacar que permanece un escenario de incertidumbre en relación a la economía. Por ahora no se han cumplido las promesas del Gobierno y eso causa desconfianza entre los inversores. Dentro ese escenario, el eje fundamental es sin ninguna duda la inflación, que creció mucho en el primer semestre y frenó al sector de la construcción privada”, continuó el economista.

Para Montes, el decrecimiento de la actividad de la construcción acompaña la suba de precios del cemento y de otros materiales de la construcción como el PVC y el hierro”.

En lo que respecta particularmente al cemento, un relevamiento de Fundación Desarrollo Mendoza en base al precio de corralones de la provincia de Mendoza demuestra que la bolsa de 50 kilos pasó de costar $ 95 a $ 138 entre junio de 2015 y junio de 2016. En términos porcentuales, la variación fue del 45%.

“En la obra pública no afectó tanto el avance de los precios, pero sí el déficit financiero del Estado. En Mendoza como en resto del país, todavía no se activan las obras anunciadas en viviendas y servicios”, apuntó el economista

Falta de financiamiento

Referentes de las tres cámaras de constructores de Mendoza analizaron lo ocurrido en el primer semestre y reclamaron por la falta de créditos hipotecarios accesibles que logren contrarrestar los efectos negativos de la inflación.

Jorge Sanchís, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (filial Mendoza), opinó que “faltan opciones de financiamiento para los particulares y para los inversores del rubro inmobiliario”.

El empresario señaló que los nuevos créditos hipotecarios que están atados a la inflación son imposibles de pagar. “La inflación anualizada hoy ronda el 45%. Nadie quiere adquirir un préstamo con un índice inflacionario tan alto”, lamentó.

“Tampoco hay opciones atractivas para los inversores. Por eso, aunque los particulares decidan salir a comprar una vivienda, van a encontrar pocas opciones en el mercado”, indicó Sanchís.

También Mario Yaser, Presidente del Círculo de Constructores de Mendoza, consideró “poco convenientes” los créditos atados a la inflación que puso a disposición el Gobierno Nacional.

El empresario remarcó además los problemas que han tenido los beneficiarios de Procrear con el avance de los precios y la pérdida del poder adquisitivo de los salarios. “A mucha gente no le alcanzó el préstamo para terminar su hogar y las obras se frenaron”, aseguró.

Por su parte, Atilio Calzetta, presidente de la Cámara de Empresas Constructoras Independientes de Mendoza, advirtió que “los potenciales clientes de los créditos hipotecarios lanzados en los últimos meses no están en condiciones de pagarlos”.

Desde su punto de vista, los préstamos deberían permitir pagos en plazos más largos y a tasas más blandas.

“El bajo interés por parte de la gente demuestra que las condiciones ofrecidas no son accesibles”, señaló el empresario del sector, Calzetta.

Aseguran que hay algunos indicios de recuperación

Como lo demuestran las estadísticas de la Asociación de Fabricante de Cemento Portland, el primer semestre de 2016 fue muy malo para el sector mendocino de la construcción.

También las estadísticas publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) esta semana, dan cuenta de que la actividad de la construcción cayó 19,6% en junio y 12,4% en el semestre a nivel nacional.

Sin embargo, los empresarios advierten que la situación podría mejorar en los próximos meses, tanto para la obra pública, como la privada.

El empresario de la construcción Mario Yaser reveló que recientemente se retomaron las obras inconclusas de las viviendas del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) y aseguró que el organismo tiene la intención de acelerar el ritmo de construcción. Además, indicó que hay  500 viviendas en licitación que comenzarían a construirse en agosto.

Atilio Calzetta también ve indicios de reactivación en la obra pública.

“El primer trimestre estuvo completamente estancado, pero a partir de abril se retomaron tímidamente algunas obras y se espera que para el segundo semestre comiencen nuevas obras públicas, lo que permitiría comenzar a traccionar el mercado en general”, comentó el empresario.

Similar fue la lectura de Jorge Sanchís, quien opinó que “de a poco la obra pública se está reactivando”. También mantiene buenas expectativas para el sector privado.

“En Mendoza y en el resto del país se están aprobando muchos permisos de obra. Si bien todavía no son construcciones que están en ejecución, está claro que hay intenciones de inversión que podrían concretarse en los próximos meses”, advirtió.

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