En la puja por el tercer lugar, el FIT minimizó al PI

Buscan retener la banca en la Cámara de Diputados y afianzarse como la tercer fuerza de la provincia. Reclaman un debate público antes de los comicios.

El Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT) que nuclea al Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) y al Partido Obrero (PO), presentó ayer a sus candidatos. Su máxima aspiración es retener la banca por Mendoza que alcanzó en 2013 en la Cámara de Diputados de la Nación.

Para conseguirlo deberá crecer entre cuatro y seis puntos desde los poco más de ocho conseguidos en las PASO de agosto pasado. Al tiempo que enfrenta la aparición de una cuarta fuerza -el Partido Intransigente- que se muestra 'mordiéndole' votos.

“El régimen quiere acallar a la izquierda como tercera fuerza”, enfatizó la senadora provincial y candidata a diputada nacional en primer término, Noelia Barbeito

A su lado, la actual diputada nacional -y candidata en segundo lugar- Soledad Sosa reclamó un debate público previo a los comicios.

Las dirigentes del FIT desafiaron a Claudia Najul (Cambia Mendoza) y a Omar Félix (Somos Mendoza) -sin mencionar a Mario Vadillo (PI)- a que “en un debate televisado digan de cara a la población cómo votarán las reformas laboral, previsional e impositiva que ya arreglan a espaldas de la población”.

En su lanzamiento de campaña desde la Legislatura provincial, las principales dirigentes del FIT apuntaron contra las otras fuerzas.

Barbeito dijo que el presidente Macri pretende “una reforma laboral que quiere retroceder cien años, una previsional que apunta contra nuestros jubilados y una tributaria que se descarga sobre los pequeños emprendedores y favorece a los grandes”.

Acusó de 'autoritario' al gobierno provincial y aseguró que “el régimen político mendocino pretende una oposición que llaman 'responsable' y en realidad pretenden dócil”.

Acto seguido la emprendió contra el peronismo de Somos Mendoza a quien le destinó una referencia “al panquequismo de los partidos tradicionales”. Mientras, Sosa habló de “una oposición trucha que exacerba la demagogia”.

Barbeito consideró al Partido Intransigente “una fuerza que apareció fruto de la disgregación de los partidos tradicionales”, al tiempo que le asignó como destino futuro “lo que sucedió en el pasado con el Partido Demócrata o el Frente Renovador, que ahora están en Cambia Mendoza”.

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