En la base de su éxito está el fracaso del sentido común

Todo malware, cualquiera sea su poliformia, requiere una vulnerabilidad, y ésta a su vez supone una falla, técnica o social, que remite a la ausencia de una lógica, matemática o moral, que debería dar rigor y estabilidad tanto al algoritmo matemático como al juicio de la razón.

El éxito de los virus está en la fracaso de la técnica o del sentido común.

La imprudencia y la ensoñación, resultado de la falta de juicio crítico, ha llevado a elevar a las TICs (tecnologías de la información y la comunicación) a la categoría de dios pagano en cuyo nombre debe sacrificarse lo propiamente humano.

Así al Leviatán de internet se sacrifica la privacidad, ese mantener a resguardo de la mirada ajena las acciones propias, la intimidad, ese complejo de vivencias producto de la interacción humana con el medio que le rodea e interroga, y los estados de ánimos.

En las redes sociales, en gran parte amasijo de soledades conectadas en búsqueda desesperada de alguna homologación, la vulgaridad se troca en originalidad, la grosería en autenticidad y la insustancialidad de los comentarios en banalización de lo bueno y útil.

La privacidad se vuelve pública y la intimidad se ofrece como cacharros en los escaparates de usados.

Insertos en una sociedad hostil a la verdad y la belleza, abandonados afectivamente por quienes debieran amarles y protegerles, expuestos a la brutalidad de la cosificación, la superficialidad, el consumismo y el hedonismo, los menores buscan desesperadamente en internet, aquellas palabras o caricias que se les niega en la vida off line, el bálsamo de la angustia y el sufrimiento que la edad imprime en esos años.

La búsqueda de la popularidad a cualquier costo y el engaño de la avatarizacion de la propia vida vivida ahora desde la fantasía técnica, son las manifestaciones más  evidentes de su vulnerabilidad.

Vulnerabilidades que desnudan las fallas parentales y sociales, y que los exponen a los malwares de los mercaderes de carne humana y a la de otras lacras despreciables, dispuestos a hackear sin premura el último reducto de inocencia del alma y corazón humano.

(*) Abogado y creador del Taller "Cibercrímenes contra niños, niñas y adolescentes", en Ministerio de Seguridad de Mendoza.

Recomendaciones

La recomendación de Dinno Vezzoni es tener siempre un antivirus actualizado, y descargar programas desde sus fuentes oficiales para evitar posibles infecciones. 
Además, no visitar publicaciones en Facebook o en redes sociales que sean demasiado llamativas, debido a que pueden redireccionarnos a un sitio con malwares y poner en riesgo nuestra computadora.

Glosario

Hacker: especialista dedicado a la seguridad informática, a compartir contenidos, a divertirse con la inteligencia, a usar la información y el conocimiento. Hay de tres tipos: blanco (busca ayudar), negro (buscan el beneficio propio, sin ética), gris (moral ambigua).

Malware: software malicioso que persigue la infección de una computadora sin el consentimiento de su propietario. El objetivo es dañar o infiltrarse para obtener información.

Botnets: buscan infectar computadoras con el fin de armar una red de PC zombies para luego utilizarles el ancho de banda y atacar websites, aunque también se suelen utilizar para robar datos bancarios.

Stealers y keyloggers: se usan para obtener contraseñas almacenadas en una computadora o para leer conversaciones de la PC infectada.
Troyano: permiten, al infectar una computadora, acceso remoto a ésta. Generalmente se presentan inofensivos.