En dos semanas, las industrias apuraron aumentos de precios

La transición económica y la devaluación ya casi anunciada que se viene, está haciendo que se eleve la temperatura de los precios de todos los productos de la canasta familiar. Para el consumidor es una realidad palpable, que tiene su origen en los grandes formadores de precios que abastecen a la cadena de comercialización llegando a góndolas de supermercados y mercados de barrio.

Para colocar las subas en números, desde Evaluecon, el economista José Vargas subrayó que en las últimas dos semanas los que más aumentaron son los artículos de higiene del hogar en un 25%, seguido de los productos de higiene personal por un 21%. El tercer lugar fue para las bebidas que se remarcaron 18%, aceites 6%, los lácteos 15% y, finalmente, los panificados un 13%.

Ahora bien, ¿por qué aumentan de esta forma los productos? para Vargas hay dos factores: El primero, porque los formadores de precios -los grandes industriales- ya descartan una devaluación por lo que elevan los precios de antemano para protegerse del alza generalizada de los productos que están comprando.

El segundo aspecto es que luego de mitad de diciembre en adelante ya no están realizando muchos pedidos porque están esperando que se libere la importación para conseguir productos extranjeros”.

Desde la Cámara Argentina de Supermercados, su actual presidente, Fernando Aguirre, admitió que existe una remarcación en los precios de góndolas en general pero también punteó que los aumentos venían traccionados por los grandes proveedores de los supermercados.

“Hay colegas supermercadistas que nos dicen que las listas de productos llegan con aumentos evidentes. En algunos casos las listas de aumentos son rechazadas por los supermercados, pero en otros casos las grandes superficies comerciales no tienen otra alternativa que aceptar y pagar los aumentos”, detalló Aguirre.

En cuanto a la naturaleza de los incrementos, Aguirre cargó sobre los grandes industriales que forman los precios y afirmó que, incluso, en las subas no había uniformidad. “Depende del producto, hay algunos que no tenían incrementos desde hace unos meses y esos aumentaron más.

En tanto, otros que han tenido incrementos más escalonados tuvieron subas más leves en los últimos días pero no se puede predecir cuál es el aumento para todos o en promedio”, añadió Aguirre.

El alto directivo admitió que existe una presión por aumentar los precios, pero que también los empresarios esperan que exista un reacomodamiento de los valores comerciales en los meses próximos.

“Por lo pronto, la nueva administración que asume el 10 de diciembre ya ha garantizado que continuará el programa “Precios cuidados” que es controlado por la Secretaría de Comercio. Desde el empresariado estamos seguros que los precios van a mantenerse, no hay que crear alarma”, apuntó Aguirre.

En el caso de los supermercados consultados el silencio fue constante. Los motivos son claros para ellos: al estar envueltos en una guerra de precios es contraproducente admitir que los están remarcando.

Desde la organización civil Barrios de Pie, su titular, Karina Ferraris, apuntó que de los 3.550 precios relevados en más de 120 comercios del Gran Mendoza y la zona Este las subas de los últimos días de noviembre son evidentes.

“No tenemos aún el índice de precio barrial que realizamos todos los meses y el correspondiente a noviembre lo tendremos en unos días más, pero sí puedo adelantar que las remarcaciones han sido muchas en todas las bocas comerciales relevadas”, explicó Ferraris.

El mes pasado, octubre con respecto a setiembre, la suba promedio de los productos según datos de Barrio de Pie fue de 1,2% en promedio sumando todos los productos relevados.

“No son los supermercados ni los comercios los causantes de los incrementos. El problema son los grandes industriales que fijan los valores. Todo esto es producto del modelo heredado por este gobierno que concentró el poder económico en pocas empresas, que son las que inciden en precios.