Empiezan a prenderse luces amarillas

Por Gastón Bustelo - gbustelo@losandes.com.ar

Comienzan a transitar, el gobierno nacional y provincial, la curva que los llevará a la recta final para llegar al primer año de gestión. Sólo faltan menos de 50 días y empezará la hora de los balances. Como todavía falta, es bueno comenzar la reflexión con tiempo para poner cada cosa en su lugar.

De mostrar los resultados positivos se encargará el Gobierno. A pesar de que la mayoría de los políticos sienten fastidio cuando la prensa les recuerda lo que falta hacer, no hay que dejar de hacerlo.

Las últimas semanas han sido complejas, más allá de que el discurso oficial busque instalar como algo muy importante la rebaja en el impuesto a los Ingresos Brutos en algunas actividades, contemplada en el proyecto de Presupuesto oficial. Sin dudas es un logro frente al descalabro en los números que recibió esta gestión, luego del paso del administrador Francisco Pérez, pero las cosas como son: la presión tributaria seguirá y falta bastante para lograr la eficiencia en el gasto. Es más que obvio que en un año no se puede cambiar todo; son buenas señales pero falta mucho todavía.

Complicados han sido los traspiés que sufrió el gobierno cuando quedaron fuera de la licitación 8 proyectos de energías renovables. Los cambios en los pre pliegos, hicieron que los mendocinos no pudieran competir contra los bajos precios que presentaron los empresarios chinos. Pasado el mal trago, comenzaron las gestiones para revertir la situación y Mendoza logró 4 proyectos en la categoría de Pequeños Aprovechamiento Hidroeléctricos, pero en esa categoría ninguna otra provincia presentó ofertas, por lo tanto el mérito es relativo.

Con 12 proyectos presentados en los que se buscaba ocupar a unas 3.600 personas, la realidad es que sólo tendrán trabajo un centenar en los que quedaron para Mendoza.

Tampoco le fue bien a nuestra provincia en la negociación de la tarifa del gas, debido a que si bien el secretario de Servicios Públicos Sergio Marinelli, pidió en la audiencia pública la tarifa diferencial, el ministro de Energía de la Nación, Juan José Aranguren, no tuvo en cuenta el reclamo y no incluyó a Mendoza en el grupo de provincias beneficiadas.

Mientras tanto, vemos que otras provincias están avanzando en obras importantes para las que han obtenido financiamiento internacional. No hay que levantar mucho la cabeza. Duele ver al ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay (con quién más buena sintonía tiene nuestro gobernador) y al actual embajador argentino en Chile y ex gobernador de Mendoza, José Octavio Bordón, en el acto que hicieron junto a funcionarios chilenos para que comience la precalificación de empresas y avanzar con la construcción del túnel Agua Negra ubicado en la provincia de San Juan. Para la obra ya hay 1.500 millones de dólares con imputación directa del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Mientras tanto, aquí seguimos esperando ver qué sucede con Portezuelo del Viento. Otra vez Mendoza relegada. Sin dudas todos sabemos que San Juan tiene una situación política “especial”, debido a que su ex gobernador José Luis Gioja es el actual presidente del justicialismo, y si de algo se va a cuidar la gestión de Macri, es de negarle dinero a esa provincia porque no querrá que lo señalen como un presidente que no envía fondos a los gobernadores de la oposición y además, de esa forma, siempre podrá “dialogar” con Gioja para que algunos legisladores levanten la mano en determinados proyectos de interés para el gobierno, entre otras cosas.

Así es complicado no recordar que para hacer la obra pública más importante de los últimos 17 años, el dique Potrerillos, se demoraron 100 años. Así como se lee, ¡¡¡100 años!!! Con idas y vueltas, esa cantidad de tiempo se estuvo discutiendo la realización del dique en Mendoza. A los que les gusta ver los diarios en papel de otra época, han encontrado antecedentes de que a fines del siglo XIX ya se realizaban estudios sobre la obra que se comenzó a construir en 1999 y se concluyó en 2001 y costó 350 millones de dólares.

Más cerca en el tiempo podemos recordar la doble vía a Tunuyán, otro ejemplo de ineficiencia. Se demoraron 14 años para agrandar 60 kilómetros de ruta. Esto da un promedio de 4,2 kilómetros por año.

Lo cierto es que en las licitaciones por las energías renovables y en la definición de la tarifa del gas, la alianza política que llevó al gobernador Alfredo Cornejo al gobierno con el PRO, no se tradujo en beneficios para Mendoza, más allá de que cuando puede, Macri destaca el orden en la administración pública que implementó Cornejo.

Otro problema, que si bien el gobierno lo está abordando desde distintos frentes, es el de la inseguridad. Es raro no encontrarse con alguien que no haya sido víctima de un robo en su casa o en la calle. En Mendoza hay sensación de inseguridad. Vecinos del Barrio Bancario de Godoy Cruz, el departamento que hizo crecer políticamente a Cornejo, se juntaron para protestar por los constantes asaltos. Algo similar ocurre en la sexta sección y en diferentes puntos de la provincia. Esto sabe bien Cornejo, quien goza de un poder político único en la provincia como nunca antes tuvo un partido que no fuera el PJ en 33 años de democracia, que le molesta a la gente, complica elecciones, aleja a los turistas y espanta a los inversores.