Una vez más nos impacta la noticia de la muerte de un animal del Zoológico de la provincia. Y esta vez, para descrédito de Mendoza, un canal de Buenos Aires, resaltando el descuido de este establecimiento, publica la muerte de una llama. Descrédito a nivel nacional.
¿Hasta cuándo soportaremos el denigrante espectáculo de animales desarraigados de su hábitat natural y prisioneros de un zoológico maltrecho y cruel?
En esta época de televisión, internet y demás formas de divulgación con imágenes espectaculares, los niños y demás personas tienen la posibilidad de admirar la diversidad animal, evitando así la necesidad de esclavizar a estos seres vivientes en antros de reclusión, carentes de condiciones para brindarles expansión a su vida natural.
Propongo la abolición del Zoológico de Mendoza y su conversión en un jardín botánico, tal como ya antes otras voces han sugerido. Pero de una vez y para siempre.
No seamos cómplices silenciosos del maltrato de aquellos seres a quienes Pawels y Bertgier llamaron con acierto “nuestros pequeños compañeros de viaje”.
Carlos Pérez Salinas
DNI 18.905.369