El Papa criticó la explotación de los que huyen de la guerra

Duras declaraciones por el tratamiento que reciben los migrantes, al hablar con estudiantes de una universidad. “Han hecho del Mediterráneo un cementerio”.

El papa Francisco denunció ayer que los migrantes que van a Europa desde África y Oriente Medio “huyen de la guerra y el hambre porque han sido explotados” en sus países, y lo siguen siendo en Europa y hasta en el viaje, lo que “ha hecho del Mediterráneo un cementerio”.

Y añadió, además, en un diálogo con alumnos y autoridades de la Universidad Roma Tres: “Nosotros en general vamos allá a explotarlos. No explotemos, nosotros somos los poderosos que vamos a explotar”.

Agregó que "ellos tienen hambre porque han sido explotados, y cuando llegan a Europa, donde piensan que tendrán un estatus mejor, también son explotados, hasta por los traficantes en los barcos".

“Todo eso que sabemos (...) ha hecho del Mediterráneo un cementerio", criticó, al contestar las preguntas de los alumnos, entre los que estaba una joven siria que llegó a Italia desde la isla griega de Lesbos en abril pasado, cuando el Pontífice subió a su avión a 12 refugiados.

“¿Cuál sería la solución ideal? Que no hubiera guerra y hambre. Es decir, hacer la paz o hacer inversiones en esos lugares para que tengan recursos para trabajar y ganarse la vida”, planteó Francisco.

"La historia de Europa"

El Pontífice comparó además la tragedia de los refugiados con la historia de Europa: “¿Cuántas migraciones tuvo Europa? Europa está hecha de migraciones e invasiones desde los inicios, como los normandos. Las migraciones no son un peligro, son un desafío para crecer”, aseguró.

“¿Cómo se debe recibir a los migrantes? Primero como hermanos y hermanas humanos. Son hombres y mujeres como nosotros. Segundo, cada país debe ver qué número es capaz de acoger. No se pueden acoger si no hay posibilidades, pero todos pueden hacerlo. Y no solo acogerlos, sino integrarlos; esto es recibir a esta gente y buscar de integrarlos, que aprendan la lengua, buscarles trabajo, una habitación”, pidió.

“Hay que tener las puertas abiertas. Ellos traen una cultura que es riqueza para nosotros, pero ellos deben recibir la nuestra y hacer un intercambio de cultura. Esto quita el miedo”, sugirió Francisco, quien decidió responder de manera improvisada y dejar a un lado el discurso preparado, que luego entregó al rector de la casa de estudios.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA