El padre del rehén japonés supuestamente ejecutado en un video por milicianos del grupo EI, aún guarda la esperanza de que su hijo esté vivo. “Mi mente se puso totalmente en blanco”, dijo Shoichi Yukawa a los reporteros el domingo, un día después de que se difundió la noticia del video. “Conservo esperanzas en el fondo del corazón de que no es cierto”.
Yukawa, un aventurero de 42 años de edad, fue secuestrado en Siria en 2014.
“Si alguna vez logro reunirme con él, sólo quiero darle un abrazo fuerte”, dijo Yukawa a la televisión japonesa. Solicitó que su rostro no apareciera en las imágenes.
También se disculpó por los problemas que su hijo pudiese haber causado en Japón. Aunque Yukawa fue secuestrado en 2014, rápidamente se desvaneció de los medios japoneses, los cuales lo mostraron ampliamente como alguien que fue a un lugar peligroso bajo su propio riesgo.