El músico que quedó fascinado por las luces de Nueva York

En Mendoza tocó con casi todos. Después vivió en México y hace poco se instaló en EEUU para ampliar el horizonte de su carrera. Confiesa su admiración por el carácter cosmopolita de Manhattan.

El músico que quedó fascinado por las luces de Nueva York
El músico que quedó fascinado por las luces de Nueva York

El talento lleva su nombre. Tecladista, pianista, productor, arreglador y director, Pablo Cafici (32) explota sus capacidades en la espectacular Nueva York, lugar donde vive desde hace un mes y medio, aunque hace cuatro años que lo visita con frecuencia. Afirma que es su trampolín al mundo, pero reconoce que Mendoza sigue siendo su casa.

Comenzó a tocar el piano a los 9 años y también la guitarra. A los 15 armó su banda de heavy metal y ya a los 19 comenzó a estudiar música clásica en la Universidad Nacional de Cuyo, especializándose en piano. “Si bien mi formación musical fue en la música clásica yo siempre toqué con bandas de música popular. De ahí en adelante comencé a tocar y a grabar con muchísimos artistas mendocinos”, relata.

A modo de mini resumen de su frondosa y aun precoz carrera vale mencionar que ha tocado como músico con artistas locales como Maluko, Dontorres, La Contreras, Chancho Va, Parió la Choca, X-Teléfono, Los Chimeno, Cristian Soloa, Johana Quinteros, Pocho Sosa, Felipe Staiti Trío, Arcángel, Dimi Bass, Santo Tabú, Bruno Cavallaro Cuarteto, Due Due y en el homenaje a Gustavo Cerati que se realizó en enero en al provincia.

Aquí también prestó su música para artistas de afuera como Alfredo Casero, Manuel Wirtz, Nelson Jhon, David Bolzoni, Marcelo Moura y Marciano Cantero.

El paso al éxito
Pablo, si bien ya conocía la ciudad, se instaló en el Upper Manhattan para darle un impulso definitivo a su carrera. "Viví dos años y medio en Punta Cana, México, donde el ritmo claramente es otro. Es un lugar hermoso, increíble, pero un lugar donde no me era probable crecer artísticamente", cuenta.

Por eso llegar a Nueva York ha sido un paso muy importante en su carrera, manifiesta. “Te tenés que adaptar a la fuerza a sus costumbres, al idioma como ellos lo hablan, a unirte a la masa de millones que caminan por todos lados, a las horas que te podés pasar dentro de un tren por día”, asegura y confirma: “Vale la pena”.

Para Pablo, según sus palabras, no hay dudas de que esta es su ciudad en el mundo, su base. Afirma que el ritmo de vida es vertiginoso y que suceden cosas increíbles en todo sentido y en todo momento.

“Apenas llegué fui del aeropuerto directo a un ensayo y en dos días estaba tocando un concierto en el Met Museum of Art. Al día siguiente otro concierto más en el mismo sitio. En ese mes 7 conciertos en total. Hacía mucho frío cuando llegué. Tomarse tiempo para adaptarse no era una opción, todo tenía que ser rápido, acá tenés que estar listo para ayer”, desliza.

Al llegar a la Gran Manzana lo recibió el bandoneonista y compositor argentino Juan Pablo Jofré, ya famoso en EEUU y el mundo, con quien hizo todos esos conciertos. Con él sigue tocando y también grabará su próximo álbum con músicos fuera de serie.

“Seré el pianista y el productor musical, estoy muy contento”, confirma este compositor mendocino que se presentó, entre otros, en el Teatro Independencia, en el Auditorio Angel Bustelo, en el acto Central de la Vendimia 2012 y en varias fiestas departamentales.

Conocer al mundo 
Pablo asegura que en Nueva York ha tenido suerte de conocer a gente que lo recibió de manera fantástica desde lo personal y desde lo musical.

“Carli Beguerie -ingeniero de audio del estudio Fader en Mendoza, con quien hizo decenas de discos- me recibió en su casa también de manera muy generosa, junto con Héctor Tamburi. Con ellos dos, de hecho, estamos embarcados en un nuevo proyecto llamado Delaplata. Esperamos que en dos meses podamos tenerlo y salir a tocar aquí, en Europa y Latinoamérica”, informa, agregando que es una iniciativa que une ritmos rioplatenses, tango y electrónica indie.

En Estados Unidos tocó en el Met Museum of Art dos veces, en Somethin’ Jazz Club dos veces, en Saint Peters Church y ahora tiene programados conciertos en Met Museum, en San Antonio (Texas) y en Washington DC. Todo con el grupo JP Jofre Hard Tango Chamber Band.

Volviendo a Manhattan, Pablo dice que es impresionante, literalmente. “Es súper cosmopolita, se maneja un estilo y un ritmo marcado, se nota. Subirme a este tren por suerte no me ha costado. Por un lado la gente ayuda mucho y por el otro hay un trabajo que hago hace años que me ayuda a meterme mas rápido en el ámbito musical y en lo social también”, finaliza.

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