El juicio a policías acusados de robar lo que debían custodiar

Los hechos fueron en el año 2011. Dos efectivos policiales estaban a cargo de elementos de una empresa metalúrgica que había quebrado. Esos materiales iban a ser usados en una escuela que nunca se construyó. Hoy dictarán la sentencia.

El juicio a policías acusados de robar lo que debían custodiar
El juicio a policías acusados de robar lo que debían custodiar

Acusados de peculado en concurso real con hurto calificado, efectivos de la Policía de Mendoza arriesgan una pena de 2 años y 2 meses de prisión.

El juicio concluirá hoy en la Séptima Cámara del Crimen, después de los argumentos, dados por el fiscal Fernando Guzzo contra el pedido de absolución a cargo de los defensores Roberto Acieff y Cristian Dufay.

Los acusados son Walter Lucero y Ramón González, que, cumpliendo funciones en la fuerza policial, en 2011, tenían a su cargo la custodia de los bienes que habían pertenecido a Industrias Frannino, dentro del predio de Urquiza al 1900, en Guaymallén.

Estos elementos habían sido cedidos en comodato a la Dirección General de Escuelas, organismo que había celebrado un convenio con la Unión Obrera Metalúrgica para levantar una escuela de capacitación metalmecánica y metalúrgica para jóvenes.

La investigación comenzó en una fecha "aún no establecida", pero anterior a las actuaciones judiciales, que fueron fechadas el 24 de agosto de 2011, en las que se señala que los uniformados, "con la complicidad necesaria de personas ajenas a la institución policial (identificados como Gloria, Jorge y Marcelo Bernal), habrían sustraído algunos elementos..."

En detalle

Según la pesquisa de aquel tiempo, que incluyó escuchas telefónicas, seguimientos y allanamientos, los imputados se habrían apropiado de una máquina de soldar Tauro, otra tipo industrial, varios motores de distintas potencias y chapas de cinc.

Muchos de estos elementos fueron recuperados en domicilios de Pedro Molina, Guaymallén, y otros en los barrios Chile de Godoy Cruz y Soem en Las Heras.

Y fue la división Automotores de la Policía de Mendoza que apostó a sus hombres en las inmediaciones del predio, comprobándose que un día cerca de las 22 horas "ingresó un Renault 12 color blanco, dominio UHR 247, con un acoplado, vehículo que después salió (a las 23.45) con el carro tapado, dirigiéndose a una vivienda de Vicente López y Planes al 2000, donde desenganchan el carro y lo dejan en el garaje...".

Esta operación se repitió, durante la madrugada, con distintos domicilios en Las Heras y en Maipú.

Dentro de la investigación hecha en su momento -pero que ahora fue incorporada al debate- también están las escuchas telefónicas, en las que uno de los uniformados hace referencia a la posibilidad de sacar del predio chapas, tableros y térmicas que "son muy caras".

Descubiertos

Fue precisamente uno de los policías, ahora imputado, el que advirtió que otros policías "se habían constituido en el predio y estaban realizando filmaciones..."

El 26 de agosto de 2011 se escuchó esta conversación, lo que demostró que la tarea de investigación de estos hechos ilegales había sido descubierta y en ese momento tomó intervención la fiscal especial Claudia Ríos.

El por entonces ministro de Seguridad Carlos Aranda reflexionó en esa oportunidad asegurando que "ahora nos pasa esto, cuando se había puesto una guardia policial para que el Estado no invierta en otro tipo de seguridad".

Los policías fueron detenidos y pasaron a disponibilidad. Ahora, a más de 3 años de ocurridos los hechos, la Justicia le pondrá punto final al caso.

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