El gobierno, en búsqueda desesperada de dólares

Por Rodolfo Cavagnaro - Especial para Los Andes

El sábado venció el Boden 2015, y el gobierno se encuentra en una búsqueda apurada por divisas para poder hacer frente a la mayor obligación de los últimos tiempos. El viernes, descartada la posibilidad de recurrir a un canje, se anunció el lanzamiento de un nuevo bono.

Fue luego de la torpe decisión de  la Comisión Nacional de Valores que ordenó a los Fondos de Inversión valorizar los bonos en dólares al valor oficial y no al de compra en el mercado.

Frente a esta situación, el gobierno intentó que tanto la Anses como otros organismos públicos, como el Banco Nación, mantuvieran sus tenencias, de manera que disminuyeran un tercio las obligaciones a enfrentar.

Por otra parte, se está negociando a alta velocidad una ampliación del Swap con China. El primer tramo de 11.000 millones de dólares está casi agotado y el gobierno negocia contra reloj para conseguir agrandar el convenio hasta unos 15.000 millones, aunque se desconocen las exigencias del gobierno chino para concederlo (los chinos quieren cobrar).

Dentro de ese mismo plan, el gobierno autorizó a los bancos a importar dólares, mediante la venta de bonos sacados del mercado por el método del “contado con liqui”. Esos bonos se venden en EEUU y se ingresan los dólares. El fin de esta operación es que las entidades financieras atiendan la demanda de sus clientes a la hora del rescate de los títulos. Luego, el Central compensará (de alguna manera) a los bancos.

Uno de los últimos intentos ha sido la prórroga de la emisión de los Baade y los Cedin, bonos emitidos para facilitar el blanqueo de capitales.

La realidad es muy dura y los tiempos se han acelerado mucho más de lo que el gobierno calculaba. La caída constante de los precios de las materias primas, y el atraso del tipo de cambio oficial ante la inflación constante ha hecho perder competitividad a la mayoría de los sectores y, fundamentalmente, a las economías regionales.

El resultado ha sido una caída constante del saldo comercial, que ya está llegado casi a cero. Esto ha hecho que el gobierno tenga que hacer más duro el cepo a las importaciones porque, básicamente, se están quedando sin reservas.

La paradoja es que no han podido frenar la salida de dólares por la vía del turismo, donde se verifica un crecimiento constante, que se aceleró en los últimos meses ante la convicción de los compradores de que es posible una mayor devaluación con el próximo gobierno, al menos dentro del primer semestre de 2016.

También se aceleró la compra del dólar-ahorro,  a pesar de que se ha disminuido la cantidad que se vende en cada operación, pero se ha multiplicado la cantidad de operaciones.

Estos billetes antes se volcaban al mercado del "blue" pero ahora los compradores los guardan.
Magro final para el gobierno, que pensaba terminar con gloria, y finalmente tiene que resignarse a unos cuantos yuanes (que no puede vender) y a unos pocos dólares físicos. Esta será la herencia que recibirá el próximo presidente.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA