El 36,9% trabaja en negro en el Gran Mendoza

El mercado laboral del Gran Mendoza tiene un 36,9% de informalidad, lo que significa que casi cuatro de cada diez trabajadores está en negro. 

El dato corresponde al cuarto trimestre de 2016 y fue difundido en el informe de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

El resultado en sí es llamativo, pero se ve peor aún cuando se compara a Gran Mendoza con otras ciudades del país. Entre los 31 aglomerados urbanos que releva el Indec, el Gran Mendoza es el séptimo con mayor informalidad laboral.

Sólo tienen más trabajo en negro Río Cuarto (con una tasa de informalidad de 46,4%), Gran Tucumán (45,6%), Salta (44%), Gran San Juan (40,2%), Mar del Plata (40,2%) y Santiago del Estero (39,8%).

El resto de las ciudades del país tiene un menor nivel de informalidad que el Gran Mendoza. De hecho, la media nacional indica que el 33,6% de los asalariados no tiene descuento jubilatorio.

La única buena noticia para Mendoza es que su tasa de informalidad mejoró 0,2 puntos porcentuales respecto del tercer trimestre de 2016, cuando el 37,1% de los trabajadores estaba en negro.

Sin embargo, esa comparación no significa necesariamente una mejora del mercado laboral, ya que entre un trimestre y otro se observan variaciones por cuestiones plenamente estacionales.

Lo correcto sería en realidad comparar la tasa de informalidad del cuarto trimestre con igual período de 2015, pero el Indec no relevó esos datos por encontrarse en “emergencia estadística”.

Impacto de la recesión

Economistas consultados por Los Andes explicaron que "históricamente, la tasa de informalidad laboral de Gran Mendoza ha estado siempre cerca del 30%".

Hoy la situación es diferente, ya que la proporción de trabajadores en negro es mucho más grande y se encuentra mucho más cerca del 40%.

Según Pablo Salvador, economista de Fundación Ideal, eso es consecuencia de la caída de la actividad económica.

“Aunque la economía tuvo un leve repunte en el último trimestre del año pasado, todo 2016 fue recesivo para Mendoza. Eso provocó baja de rentabilidad en actividades clave en materia de empleo, como el comercio y la construcción. Como consecuencia, los empleadores han optado por pasar a sus trabajadores del trabajo registrado al informal. Así bajan sus costos porque no pagan las cargas laborales, pero evitan despedirlos”, agregó.

Coincidió con esa lectura el economista Raúl Mercau, quien explicó además que "el comercio es uno de los sectores con mayor informalidad en la economía y al mismo tiempo es uno de los de mayor participación sobre el Producto Bruto Geográfico de Mendoza, con casi 30% de participación".

Para Mercau, eso explica por qué la informalidad laboral es mayor en Gran Mendoza que en otras ciudades. “A nivel país la participación del comercio es del 18%”, señaló.

José Vargas, economista de Evaluecon, coincidió con el análisis y explicó que tanto comercio como construcción son muy sensibles a los períodos económicos. "En época de crisis, como la actual, aumenta la informalidad en ambos rubros, pero si la economía mejora, pasa lo opuesto", indicó.