El senado de Brasil consumó este miércoles "un golpe de estado parlamentario", dijo Dilma Rousseff, en su primera reacción tras ser destituida de la presidencia de Brasil.
Visiblemente afligida, señaló: "decidieron por la interrupción del mandato de una presidenta que no cometió crimen. Condenaron una inocente y consumaron un golpe de Estado".
"No digo adios, digo hasta pronto", afirmó esta tarde Dilma Rousseff, llorando, en su primera declaración pública luego de ser destituida como presidenta de Brasil en un juicio político que volvió a calificar como un "golpe de Estado".
"Volveremos, volveremos", prometió Dilma Rousseff tras ser destituida este miércoles de la presidencia de Brasil.
"Hoy el Senado Federal tomó una decisión que ingresa a la historia como una de las grandes injusticias", afirmó visiblemente emocionada, pero sin derramar ni una lágrima.
"Oigan bien: ellos piensan que nos vencerán, pero están equivocados. Sé que todos vamos a luchar", añadió.