Deuda externa, errores graves y default

Deuda externa, errores graves y default
Deuda externa, errores graves y default

Los errores kirchneristas

Me propongo señalar los errores graves K, puesto que los analistas y expertos, en forma abstracta, dicen que "los errores del gobierno nos han llevado a esta situación" sin especificar cuáles y cuántos son tales errores. No trato de quedarme en el solo inventario inconducente, sino alertar para conocer cuál hubiera sido el camino correcto y si estamos a tiempo de retomar los procedimientos adecuados para salir de este atolladero que perjudica al país y a los cuarenta millones que padecemos este desmanejo jurídico, financiero y político del populismo gobernante.

Primer error: El desconocimiento del Derecho y Finanzas Internacionales se puso en evidencia a partir de 2005 y 2010. Para reestructurar la deuda externa los K se sometieron voluntariamente a la jurisdicción de New York, o sea al sistema del Common Law, muy riguroso y distinto al Continental Romanista al que pertenecemos. Los jueces son absolutamente independientes (ver en Los Andes mi trabajo "Deuda externa, soluciones jurídicas" del 21-07-2014). El vocablo inglés "default" tiene un significado unívoco: "incumplimiento de una obligación".

De modo que el relato unificado de Cristina y Axel, alegando que no estamos en default porque depositamos, es inconsistente. No pagamos la condena de la sentencia del juez Griesa y tampoco al 7,4% de los holdouts que no aceptaron el cambio de bonos. Por tanto, estamos en default para la Justicia que elegimos, la norteamericana. Griesa, Standard & Poors', Ficht, la banca UBS y otras entidades del mundo nos califican como "defaulters" (incumplidores) y así nos tratan. Ante estos incumplimientos la liberación de los fondos depositados en el Bank of New York por Griesa no modifica nuestro status: seguimos en default.

Segundo error: Considerar un éxito sin precedentes la aceptación del canje de bonos por el 92,6% de los tenedores, de modo que los K pensaron que con este porcentaje el canje era un éxito y podían imponerle condiciones a la minoría no aceptante. El éxito sólo podía ser del 100% porque un solo tenedor puede reclamar el pago sin quita alguna.

En Derecho Financiero Internacional no se aprueba un acuerdo con una mayoría determinada, como en las quiebras y concursos, sino sólo por unanimidad (100%) Por tanto, dando por verdadero su error, se despreocuparon de la minoría y durante 9 años se negaron a negociar, afirmando bélicamente que no pagarían un solo dólar a los holdouts. Tampoco negociaron luego de la sentencia de Griesa y así llegamos, soberbia, ignorancia y desconocimiento de por medio del Derecho Financiero Internacional, al 30 de julio de 2014, fecha del inexorable default.

Tercer error: Aplicaron erróneamente el pari passu (igualdad de acreedores iguales) entre canjistas y holdouts con sentencia firme, jurídicamente distintos. Aquellos -canjistas- tienen un acuerdo con el gobierno K y canjearon sus bonos. Estos -holdouts- no aceptaron el canje y una minoría, 1%, tiene una sentencia con autoridad de cosa juzgada (inapelable).

Cuarto error: Axel afirmó que en diálogo ante Pollack ofreció a los "buitres" entrar al canje en igualdad de condiciones con los canjistas. No hay ningún ofrecimiento nuevo porque esto lo sostienen desde hace 9 años con rechazo permanente de cualquier otro acuerdo. El inexperto ministro "sabía deliberadamente", sin error, del rechazo in limine.

Salió de la reunión dando una conferencia de prensa afirmando la posición dialoguista del gobierno (falso), que una propuesta distinta gatillaría la cláusula RUFO, (falso), inaplicable porque no se trataría de un ofrecimiento voluntario sino del cumplimiento de una sentencia. Omitió deliberadamente decir que si Griesa designó un special master (mediador) era para encontrar acuerdos bilaterales, inclusive, la modificación de la sentencia. De lo contrario, si fuera la sentencia o nada, ¿para qué el mediador? ¿Para qué Griesa acaba de ratificar a Pollack rechazando la recusación argentina -otro error, siempre la contienda, el litigio, para la tribuna-, con el objeto de que se siga dialogando?

Quinto error: actitud duramente crítica contra el juez y el mediador sin rédito positivo alguno y sí negativo. Respetar las investiduras es propio de gobiernos democráticos y serios. Pero en el caso, Cristina y Axel todo lo hacen para arengar a las masas locales, victimizarse y obtener rédito político, a costa del perjuicio de 40 millones.

Sexto error: Amplificar políticamente el tema en organismos internacionales. Ninguno de ellos podrá ni intentará bloquear la sentencia del juez Griesa, ratificada por la Corte Suprema de EEUU, simplemente por carecer de facultades. A lo sumo recibirán un apoyo moral, muy menguado y sin eficacia jurídica.

Séptimo error: Publicitar que apelarán a la Corte Internacional de la Haya. A los dos días EEUU rechazó el pedido, pero aun si lo hubiera aceptado el trámite hubiera demorado años hasta obtener sentencia, cuando el default y sus gravísimas consecuencias son aquí y ahora. Los intereses, las multas y los punitorios seguirían corriendo, acrecentando indebidamente la deuda, a cargo del patrimonio de todos los argentinos.

Octavo error: ¿Y para qué apelar, con qué fundamentos alegando que los "fondos buitres" son inmorales, usurarios, comprando a precios bajos en los mercados secundarios como es usual en el mundo, bonos de pago obligatorio? ¡Por favor, sean serios! ¡No lo hacen a título personal sino representando al país, que no quiere y se resiste a ser una republiqueta de décima!

Noveno error: La Presidente calcula que esta lucha casi cruenta elevará su imagen popular y terminará con gloria su mandato. ¡No se equivoque! Si seguimos en default por su capricho y tozudez en dos meses más estaremos en el fondo del abismo tardando años en recuperarnos ¡y olvídese de que su sucesor y su partido lograrán seguir en el poder y tener éxito futuro!

Décimo error: Creer que con esta política económica se podía hacer frente a todo el arreglo y pago de la deuda externa, además del crecimiento y desarrollo del país hacia el primer mundo. Luego de doce años terminamos como empezamos: inflación, deuda externa de U$S 200.000 millones, recesión, cepo cambiario, fuga de dólares, aumento de la pobreza e indigencia, disminución imparable de las reservas, incomunicación externa del país, estanflación ... ¡y nuevo default!

¿Qué debe hacer el gobierno ahora?

Conforme a los errores cometidos debe pactar urgente con los holdouts con sentencia, mejorando las condiciones de pago y, de ser posible, quitas, teniendo en cuenta que la cláusula RUFO es inaplicable. Arreglar con los holdouts no canjistas a partir de enero de 2015 sin cláusula RUFO vigente. Cambiar la política económica con apertura de los mercados al mundo, de modo que ingresen los dólares tan necesitados y radicación de capitales de inversión para afrontar los pagos de la deuda en forma fluida y con tranquilidad.

Mejorar la calidad de vida de todos los habitantes, especialmente los menos pudientes y restablecer la solidaridad fraterna entre nosotros, divididos por la obstinación de Cristina entre los K y los contra. Es indispensable convocar a los ciudadanos más preclaros del país, a todos los partidos políticos y al Congreso Nacional, para tomar decisiones correctas, serias y definitivas.

No es posible que estemos en manos, voluntad y decisiones de dos personas, Cristina y Axel. ¡Me resisto a aceptarlo y admitirlo! Sin embargo, a juzgar por la decisión de Cristina de hace un par de días por la cual se cambia el domicilio de pago de la deuda hacia la Argentina, nada de esto ocurrirá sino todo lo contrario.

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