Verás que todo es mentira... reza el famoso tango y tiene razón. Ellas parecen diosas del Olimpo pero en realidad son seres de carne y hueso como cualquiera. En las portadas de las revistas tienen cuerpos esculpidos, bronceados dorados, cinturas soñadas, pelos impresionantes. Y en la realidad... todo cae por su peso. Aparecen las arrugas, la celulitis, los rollitos y tanto más.
Diez casos que demuestran que no todo lo que brilla es oro, mirá la fotogalería.