Cuestionan cambios de último momento en escuelas técnicas

Docentes de escuelas técnicas han puesto el grito en el cielo por cambios que pretenden implementarse en las currículas y forma de trabajar en esas instituciones.

Aseguran que se se han realizado de manera inconsulta y a las apuradas con la intención de que comiencen a aplicarse este ciclo lectivo que, para el nivel medio, se inicia el próximo lunes.

Uno de los principales reclamos apunta a la drástica reducción de las horas destinadas a talleres, del orden del 50% según explicaron, para ocupar ese tiempo en otras materias que no necesariamente tienen que ver con la formación técnica.

Por otra parte cuestionan que se haga "sobre la campana" ya que además de no tener tiempo para discutirlo impide una correcta organización entre los docentes y del dictado de clases. Por este motivo consideran que se perderán varios meses hasta lograr reacomodarse, lo que incidirá en la calidad educativa.

Las modificaciones se originan en la necesidad de enmarcarse en nuevas directivas del Consejo Nacional de Educación. Tal procedimiento debía cumplimentarse antes de 2011 pero la provincia dilató tanto los tiempos que, según señalan los profesores, ahora se ven en la necesidad de apurarlo.

Sergio González, secretario gremial de la Unión de Docentes Argentinos (UDA) dijo que "se trata de implementar una nueva parrilla curricular entre gallos y media noche, que bajó a las escuelas el miércoles pasado para implementarse este año".

Para Marita De Pedro, Subdirectora de Planeamiento Educativo, no se trata de algo impuesto a último momento si no que ha sido parte de un trabajo que se ha realizado junto a los colegios desde 2007 cuando surgió la necesidad de generarse cambios en estas áreas en pos de la puesta en valor de la educación técnica. Básicamente se apunta a unificar las competencias que los estudiantes de todo el país (de las mismas especializaciones) reciben. En función de esto es que se realiza una homologación a nivel Nación de cada programa.

Desde su punto de vista no se pierden horas de talleres sino que éstas se potenciarán. Explicó que  con la normativa anterior se exigían entre 6 y 10 horas de taller para cada materia con lo cual algunas tenían más que otras y es parte de lo que trata de equipararse.

econoció que en segundo año se redujeron de 10 a 8 pero explicó que estas dos horas deberán usarse para que el docente teórico y el práctico interactúen para que en un trabajo conjunto eficienticen el proceso de aprendizaje.

Es que según dijo, una parte fundamental de los cambios implica que haya una mayor interacción entre la teoría y la práctica y es por eso que se crea este nuevo espacio.

Llevó tranquilidad a los profesionales al subrayar que no perderán horas de trabajo ya que los profesores prácticos no se desempeñan por hora sino por cargo.

Tambalean especializaciones

Además, en este contexto, algunas modalidades han quedado pendiendo de un hilo luego de quedar excluidas de un listado del Consejo al cual deben adaptarse y que sostienen no ha contemplado las particularidades regionales.

Así algunas especialidades mendocinas que cuentan con demanda, son socialmente necesarias y pertenecen a colegios reconocidos y de amplia trayectoria, ven su futuro un poco gris. Tal es el caso de la escuela Bernardo Houssay, con especialización en Farmacia; Emilio Civit, con especialización en petróleo (una de ellas) y la Antonio Gurgui con formación en Hidráulica.

Alfredo Bendini, director de la Escuela Técnica Emilio Civit ubicada en Maipú señaló que petróleo "es una especialidad que tiene 50 años y está siendo cuestionada. Lo que nos han dicho de manera verbal es que va a desaparecer. La ciudadanía de Maipú y Mendoza reconoce, en ésta, una institución con prestigio y trayectoria. Esta especialización en nivel medio es la única en el país y varios egresados han sido premiados".

Por otra parte mencionó: "Dicen que un alumno no puede estar más de 7 horas en la escuela y por eso han reducido las horas de taller. ¿Con qué criterio? Dicen que por ejemplo no pueden reducir Formación Ética y Ciudadana porque se vincula con la formación de la persona pero los talleres aportan a la del técnico".

Al considerar que se estaba apuntando a eliminarlas y los reclamos presentados, es que la discusión se trasladó al plano de lo meramente lingüístico para poner en juicio el tipo de denominación de la especialidad. Bendini dijo al respecto que en el caso del colegio a su cargo se pretende cambiar el título actual: técnicos en industria de procesos especializados en petróleo por el de técnicos en industrias de proceso orientados a petróleo, sobre lo cual consideró que una "orientación" no habilita de la misma manera para el trabajo.

Graciela Álvarez, directora de la escuela Profesor Antonio Gurgui, sostuvo que tienen la palabra de funcionarios que aseguran que su especialidad estará reconocida a nivel nacional y sí se va a recibir financiamiento. Pero "deberíamos tener las nuevas parrillas y todavía no las tenemos".

De Pedro aseguró que homologadas o no todas las especialidades serán reconocidas ya que se ha analizado su contenido y se ha aprobado. Algunas de las locales son únicas en el país y deberán ser homologadas cuando una institución de otra provincia pretenda tener la misma.

Debido a la celeridad con que pretenden implementarse las modificaciones, algunos colegios se encuentran con dificultades para avanzar en la planificación debido a que aún no les han llegado las nuevas parrillas o planes de estudio.

Otro de los temas que inquieta a los profesionales tiene que ver con la forma en que se les pide trabajar a partir de ahora y que implica que el dictado de las clases esté a cargo de dos profesores titulares. Desde el punto de vista de algunos consultados tal cosa requiere adaptarse a una nueva forma de trabajar a la cual no están acostumbrados y que requiere de un tiempo para adquirir las herramientas necesarias. Por ello sugieren que lo ideal sería tomar este ciclo lectivo para avanzar en el análisis de las propuestas y la adaptación paulatina para comenzar su aplicación en 2016.

"Nos parece bien porque eso aportaría una mirada diferente y se llega mejor a los alumnos. Esto causa temor en los docentes porque no hay capacitación suficiente para implementarlo en lo inmediato", dijo González de la UDA.