Cuatro años sin controles antitabaco en la provincia

Según afirmaron desde el programa local, durante la última gestión no se realizaron controles porque no había inspectores destinados a este fin. Quieren coordinar tareas con los municipios.

Hace cuatro años que en Mendoza no se realizan controles antitabaquismo en los espacios cerrados en  edificios y espacios públicos, tanto privados como estatales. Según afirmaron desde el Programa Provincial de Control del tabaco, durante la última gestión no se realizaron controles porque no había voluntad política y por lo tanto, inspectores destinados a este fin.

Laura Villavicencio, directora del programa mendocino explicó que a partir de los próximos días se firmará un convenio con los municipios para que estos envíen a su personal a fiscalizar, sobre todo, los locales de diversión nocturna que es a donde más se infringe la ley.

Como se dijo, hace cuatro años que no se aplican multas a quienes desobedecen la prohibición, pero si se hace un repaso por los medios de comunicación de hace cuatro años puede observarse que también se señalaba que no se aplicaban sanciones aunque se labraban actas de apercibimiento. Por esto es que se puede afirmar que si bien la ley existe, en Mendoza nunca se castigó a ninguna persona al menos a nivel de gobierno provincial.

De todas formas, desde la Municipalidad de Mendoza dijeron que desde las comunas los controles forman parte de las inspecciones rutinarias y que en caso de detectar que alguien fuma en un local, directamente se procede a la clausura del mismo y su dueño, posteriormente, debe pagar una multa de 15 mil pesos.

Esta novedad se da en el marco del día internacional sin tabaco, impulsado desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 1987 con la bandera de que es la principal causa prevenible de defunción en todo el planeta y que es una adicción que mata a uno de cada diez adultos.

Sanción social
Según Villavicencio a pesar de que no se han aplicado multas en los últimos cuatro años la conducta de los mendocinos respecto de los lugares donde no está permitido fumar ha cambiado considerablemente y hay sanción social a quien transgrede los límites que impone la ley.

"Se apoya la ley socialmente, incluso entre los mismos fumadores, quienes ya saben en qué lugares no pueden fumar. De todas maneras tenemos el problema de las noches, que es en el momento en que más se burla la prohibición", dijo la funcionaria. A continuación Villavicencio destacó que se firmará un convenio con los municipios para poder inspeccionar y multar a los lugares nocturnos.

"También vamos a hacer foco en realizar disposiciones que nos ayuden a trabajar difundiendo lo nocivo que puede llegar a ser el cigarrillo electrónico, los narguiles o pipas de agua y los cigarrillos armados, que son igual de nocivos que los comerciales. No hay ningún estudio que diga lo contrario", enfatizó la especialista.

Si hablamos de números debe señalarse que a partir de un relevamiento que se hizo la semana pasada entre referentes de los programas provinciales de tabaco se llegó a la conclusión de que el consumo ha bajado 25% respecto al año pasado entre los adultos, 24.1% entre los adolescentes y 20% entre las embarazadas. Respecto de este último punto Villavicencio dijo que el porcentaje sigue siendo muy alto.

"En los hogares la gente se ha concientizado. Se ha bajado 27% el consumo porque los adultos se han mentalizado de que debe fumarse afuera. En los lugares de trabajo el consumo bajó 25% y en restaurantes 23%", afirmó Villavicencio. Otra cifra que es importante destacar es que 19.6% de los jóvenes de 13 a 15 años fuma siendo la edad más común de inicio la de los 12 años.

Respecto a la reciente suba a los cigarrillos del 50% los especialistas detectaron que en el futuro el consumo se reduciría un 15% y que aumentaría en aproximadamente 17 mil millones el ingreso al estado por los impuestos a esta industria. "Entre las personas, 8 de cada 10 apoya esta medida. Pero debe sostenerse en el tiempo, es decir que los valores deben seguir actualizándose", remarcó la especialista.

Para finalizar dijo que si estas medidas económicas se respetan se evitarán en diez años más de 25 mil muertes, 42 mil infartos, 11 mil personas con cáncer y 15 mil personas afectadas por un ACV. "La OMS apoya estos aumentos. Se tiene que garantizar que el aumento al impuesto al tabaco se sostenga", finalizó Villavicencio.

Las multas
La ley 26687 que es la que rige a todo el territorio nacional y a la que Mendoza adhirió en 2013 es la que regula y reglamenta la aplicación de multas según el caso. Según indica la ley las infracciones a se aplicarán con independencia de la responsabilidad civil o penal.

Así, las multas por infringir aspectos referidos a la venta, la comercialización o daños ambientales, serán por el equivalente al valor de entre 250 y mil paquetes de veinte cigarrillos de los de mayor precio comercializados en el país. En tanto, en caso de reincidencia dicha multa podrá alcanzar un valor de hasta dos mil quinientos paquetes con las mismas características.

En tanto, por transgredir la ley en cuestiones de publicidad, promoción y patrocinio; por  empaquetado de los productos elaborados con tabaco; o por no cumplir con los estándares relacionados con la composición de los productos elaborados con tabaco, las multas serán equivalentes al valor de venta al consumidor final de diez mil a cien mil paquetes de veinte cigarrillos del mayor valor comercializado en el país. En caso de reincidencia, la multa se puede elevar hasta el valor equivalente a un millón de paquetes de los antes enunciados.

Por otro lado la norma prevé el decomiso y destrucción de los materiales y los productos elaborados o comercializados que se encuentren en violación de las disposiciones; y la clausura del local, institución o cualquier otro establecimiento donde se contravenga lo pautado en la ley.

El recorrido de la ley

El 26 de setiembre de 2007 fue una fecha clave para quienes impulsaban el proyecto de los espacios públicos y privados libres de tabaco. Ese día, se aprobó la ley 7790 que establecía la prohibición de fumar en espacios cerrados con acceso de las personas tanto del ámbito público como privado de la provincia.

Esta ley ya tenía algunos antecedentes que le dieron fuerza.  En Mendoza ya existía una ley de 1990 que prohibía fumar en lugares públicos. Pero no tenía clara su reglamentación en lo referido al control.

De hecho, cuando empezó a regir hicieron supervisiones pero nadie fue sancionado y el tiempo ayudó a olvidarla. Luego, en el 2000, un proyecto de ley fue derogado por el entonces gobernador Roberto Iglesias porque era "complicado" ejercer los controles en el sector privado.

En tanto, en 2005 se firmó un acuerdo entre diversas instituciones públicas entre las que aparecían los Poderes del Estado, las escuelas y la UNCuyo para evitar que se viera humo de cigarrillos en espacios cerrados.  Finalmente, la ley provincial comenzó a regir en febrero de 2008.

En 2013 Mendoza se convirtió en la primera provincia en reglamentar la ley nacional antitabaco, aprobada un año antes. La mencionada ley es la 26687 que rige para todo el territorio argentino y deja derogada la ley provincial.

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