Cuarto Agua y Energía: un barrio entre el carril Sarmiento y las vías del Metrotranvía

Muy cerca del distrito Luzuriaga (Maipú) se ubica el barrio IV Plan Agua y Energía Eléctrica, uno de los muchos que levantó la Cooperativa Vivienda Personal de Agua y Energía Eléctrica.

Se ubica al norte del carril Sarmiento y está comprendido entre el carril Sarmiento y las vías del ex Ferrocarril General San Martín, hoy rieles del Metrotranvía  Mendoza (MTM), en el distrito San Francisco del Monte.

Empezó por partes en 1979/1980, y primero se entregaron 2 manzanas en el centro del conglomerado, que construyó por licitación la propia cooperativa, a través de la empresa Giardini Hnos. Asimismo, la institución se hizo cargo de la urbanización. Lo que quedaba por hacer corrió por cuenta de los titulares de los lotes, que fueron levantando de a poco sus hogares.

Los comienzos, muy precarios, fueron evocados por 2 pioneras, pero especialmente por una, Violeta Torres de Lopresti (84). "Me instalé con mi esposo el 21 de setiembre de 1980. No había nadie, solo el sereno y nosotros", contó esta mujer, que es titular de uno de los pocos almacenes en varias cuadras a la redonda y que para ayudar a su cónyuge, salía temprano de su casa para dirigirse a trabajar a un taller de costura.

Veinte años más joven, también debe considerarse fundadora a Teresa Becerra (64), ya que comenzó a habitar el IV Plan en 1979. "Facundo, mi hijo mayor, fue el primer bebé del barrio".

Poco a poco fueron llegando otras familias. "Eran tiempos muy simpáticos, con historias repetidas en muchos barrios mendocinos: el festejo de los cumpleaños de los chicos; asistir a quien tuviera alguna dificultad o apremio; la ayudarnos para viajar al centro u otros lugares porque no todos tenían movilidad", relató Teresa.

El lugar tiene una simpática plaza, que se bautizó con el nombre de La Pérgola. Fue reparada y reacondicionada por el municipio el año pasado, pero lamentablemente el desplazamiento de jóvenes en patinetas o bicicletas BMX ya le ha causado daños. Sin embargo, es un sitio agradable, forestado, con césped y un espacio en el centro que motiva la denominación que posee.

Enfrente del paseo vive Oscar Armando Juvel (69), ypefiano jubilado, un activo militante vecinal. A él se deben muchos progresos y adelantos. Hoy la bandera de la gestión social la enarbola su hija Andrea (36), a cargo de la unión vecinal, mandato que expirará el viernes 26 cuando deban elegirse nuevas autoridades.

Las aguas bajan...

El barrio tuvo un crecimiento similar a un sinnúmero de conglomerados del Gran Mendoza. Las familias pasaron algunos años con servicios esenciales como el agua y la luz, y con el paso del tiempo se anexaron el gas, el alumbrado público y las cloacas. La última mejora consistió en el adoquinado de las arterias, que se materializó durante el período en que gobernó el departamento Rubén Montemayor.

Hugo Fucili (63), también antiguo empleado de la petrolera estatal, recordó que durante la administración municipal de Carlos Leonardo de la Rosa se consiguieron apoyos para plantar árboles y se redondearon otras mejoras.

Sin embargo, al promediar los '90, surgieron los problemas de las cíclicas inundaciones en el perímetro barrial, que dejaron ingratos recuerdos en los frentes e interiores de las casas. Los moradores mostraron recortes de diarios con las coberturas de los días de verano, cuando las aguas bajaron turbias al crecer y desbordarse varios cursos de las inmediaciones. Desde que circula el Metrotranvía llegó la solución a este conflicto, ya que se hizo un canal de desagüe y los desbordes se encausaron.

Otra situación ríspida se presentó más adelante cuando cesó en su actividad una exfábrica de conservas. El área abandonada se convirtió en un terreno propicio para la inseguridad y la generación de plagas de moscas y vinchucas. La vieja edificación, que utilizó la firma La Campana, fue derribada y cerrados los ingresos, cesando de esa manera los inconvenientes. Ahora el predio abandonado es utilizado en ocasiones como campo de entrenamiento de bomberos voluntarios y miembros de la defensa civil.

El paso del tren

Ignacio Zapata, quien trabajó en la Cristalería de Cuyo, se desempeñó en la vecinal y en la comisión de la cooperativa de Agua y Energía.

Fue él quien explicó que el conjunto habitacional es el emprendimiento número 33 de la entidad, siendo el último en ejecutarse el de Lunlunta (Maipú).

Stella Peña Thibon de Cosoli (54) definió al hábitat descripto como "un sitio hermoso, con gente que está cuando se la necesita". Su esposo, Juan Ángel "Yani" Cosoli, fue también un promotor de iniciativas barriales y amigo de todo el mundo. Lamentablemente murió hace 2 años, a la edad de 55 años. Era docente en la escuela Ingeniero Pablo Nogués.

Los moradores con más tiempo en el lugar evocaron una imagen imborrable para ellos: la del paso de los trenes de pasajeros o de carga por los rieles ubicados al norte del barrio y por donde se transportan ahora las formaciones rojas del Metrotranvía. las barriadas que se ubican en la vecindad son, entre otras, Covimet, 7 de Julio, Metalúrgico, Soeva y Corredor Urbano.

La mayoría de los entrevistados reconoció que el IV Plan tiene más pros que contras, y fueron benévolos al olvidar, o por lo menos no relatar, algunos comportamientos que desentonan con la armonía general.

Una cooperativa que levantó muchos hogares

La gestora de este conglomerado es la Cooperativa de Vivienda Personal de Agua y Energía Eléctrica, creada el 7 de octubre de 1962, es decir que ya ha superado el medio siglo de actividad.

Según la página web de la entidad, a lo largo de su historia ha entregado 3.400 lotes y más de 1.200 casas, lo que la convierte en una de las más fuertes del sector. Hoy también mantiene vigente una de sus principales características: ejecutar proyectos para clase media.

Dependiendo del barrio a construir ofrece opciones de terreno desde los 200 m2 en adelante, y tipologías de 3 habitaciones. Para ello, afilan el lápiz en cada proyecto para llegar a viviendas de entre 70 y 80 m2 como base.

Acequias, cámaras y mejoras en la plaza

Las demandas vecinales son pocas, pero importantes.La dirigencia local quiere que se rehagan las acequias porque están muy deterioradas.

Un pedido general del vecindario es cuidar la plaza y el mensaje en este sentido está dirigido a los adolescentes, algunos de los cuales la utilizan mal y la someten a un continuo deterioro. El vecindario pide que el Concejo Deliberante elabore una ordenanza tendiente a evitar el uso de patinetas y bicicross en estos espacios públicos.

Por último está planteada la habilitación de 2 cámaras de seguridad en los límites de conjunto habitacional, lo que contribuiría a desalentar los delitos contra las personas y las propiedades.