Cuando digo no, es no

Con conceptos como “Que acepte besarte no significa que quiera hacer algo más”, se lanza una campaña a favor del Consentimiento de las mujeres. Cómo las situaciones de abuso, acoso callejero y violaciones muchas veces se intentan justificar con falsas cre

Cuando digo  no, es no
Cuando digo no, es no

“Hablemos de Consentimiento”  es uno de los eslogans de una campaña tan importante como primordial para desterrar de una vez por todas conceptos naturalizados en general por buena parte de la sociedad. Y mientras eso ocurre, y los casos policiales sentencian a muerte vidas jóvenes (en donde los abusos, violaciones o desapariciones parecen multiplicarse) organizaciones espontáneas como  “Acción respeto” surgen para desnaturalizar lo socialmente naturalizado y toman la punta de lanza.

En este caso, Verónica Lemi, directora de Acción Respeto (por una calle libre de acoso) y coordinadora en La Marcha de las Putas Bs.As. además de invitar a un Festival especial en este sentido (ver cuadro aparte) responde y aclara preguntas sobre la consigna que lo impulsa:”Consentimiento: la línea es clara”, (con una campaña marco que llamada #HablemosDeConsentimiento)

"No", significa "no"

“Acción Respeto comenzó en abril de este año, mientras que la denominada ‘Marcha de las Putas’ arrancó en 2011’. Se trata de dos organizaciones distintas de las que formo parte. Ambas están relacionadas más con las perspectivas, que con los  temas que se tocan.  ‘La marcha de las putas’ es una organización que se dedica a educar a la sociedad para que deje de estigmatizar a las víctimas de abusos y acosos sexuales. También educa sobre cuestiones de género, e instruye sobre relaciones basadas en el consentimiento y el respeto mutuo. En el caso de “Acción Respeto” se encarga específicamente de acoso callejero.

- ¿Cómo nace esto de "Consentimiento, la Línea es Clara"?

- Nos basamos más que nada en lo que escuchamos, vivimos, y  vemos de las interacciones entre la gente. De hecho, las redes sociales brindan ahora una perspectiva más clara de cuáles son las ideas que están circulando en la sociedad. Lo que antes se daba en una charla en el marco de una fiesta, una reunión con amigos, o en el trabajo, hoy se da en la web y a la vista de todos. Son personas de distintos backgrounds culturales, en donde a partir de lo que expresan en esas interacciones, se puede ver mucho más cuáles  son los conceptos que manejamos como sociedad a la hora de tratar estos temas. Lo de “Consentimiento, la línea es clara” es algo que se nos ocurrió desde la organización, al quedar en evidencia extrema (y a partir de los comentarios escritos sobre casos de abuso, muy difundidos este año) que para la sociedad argentina la línea no está tan clara. La línea que separa un abuso de una relación sexual consensuada, es el consentimiento, pero éste se relativiza profundamente.

- ¿De qué manera la sociedad manifiesta este aspecto?

- Desde “La marcha de las Putas” nosotros hablamos de lo que implica la “cultura de la violación”, término que se empezó a usar en los últimos años a nivel internacional para nombrar los mecanismos que socialmente y discursivamente sobre todo, comentan y justifican los abusos. Todo este consentimiento tiene que ver con la cultura de la violación, en donde bajo esa mirada, el “sí” de la mujer no es necesario. Es decir, se establece una diferencia entre “mujeres respetables y “no respetables”, o “putas”. Entonces con la justificación de “era una loca” (mujer que tiene una vida sexual plena)  se usa un comodín para catalogarnos a las mujeres, y para supuestamente dar a entender que todo lo que le pueda haber ocurrido a esa víctima, fue “buscado” por ella. Es durísimo escuchar o leer comentarios como “se visten así y luego se quejan si las violan”, como si la ropa  fuera algún tipo de consentimiento, o como si una mujer al ponerse una pollera estuviera diciendo que sí, a cualquier hombre que se cruce. Hay casos como el de Melina, tan mediatizados sobre los que se leen este tipo de barbaridades

- ¿Qué lectura te merecen estas frases?

- Analizar las mismas es como entender que cualquier cosa que hagamos en público es razón para que nos violen, o para consentir que nos hagan cualquier cosa. Nos parece vital empezar a hablar como sociedad que lo que divide y separa una violación de una relación sexual entre dos personas es que hay consentimiento. "No", es "no", y en esta campaña se busca también mostrar que debe haber un respeto no sólo al "no", al  "sí" o al "no sé", sino al proceso en el que el cambio de opinión, de un "sí" a un "no", y debe respetarse. No se trata de algo fijo, si una mujer cambia de opinión no es "histérica", está diciendo "no" por algo con lo que no se siente cómoda, o no le gustó.
Hay todo un universo de frases hechas que pululan mucho, y que lo único que hacen es  relativizar el consentimiento de la mujer, como algo que no es necesario, e incluso puede darse por sentado y así justificar los abusos y culpar a las víctimas.

- ¿Qué se puede hacer desde el hogar?

- Hay que pensarlo a nivel macro. Hay toda una sociedad (no solamente  las personas dentro de casa) en la vía pública, en los medios, en los comentarios de la vida diaria donde circulan estas ideas y es allí en donde se tiene que estar atento. La forma más efectiva de formar a los chicos en el hogar es enseñarles y hablar con ellos. Muchos papás cuando ven casos de abuso en la tele suelen decir  frente al niño “esa piba se la estaba buscando era una puta”.  En lugar de hablar con el chico, lo exponen a una idea maliciosa y falsa respecto a la víctima, y el niño termina por naturalizar una manera de pensar al respecto.

Para agendar

Festival: "Consentimiento: la línea es clara", (Campaña marco que se llama #HablemosDeConsentimiento)
Día: 22 de noviembre. Lugar: Plaza de Mayo.

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