Apoyo contra los fondos buitres, el reclamo de Cristina a Francisco

El Papa recibió a la Presidenta en el Vaticano y durante dos horas hablaron a solas de los problemas de nuestro país.

Apoyo contra los fondos buitres, el reclamo de Cristina a Francisco
Apoyo contra los fondos buitres, el reclamo de Cristina a Francisco

Tras un almuerzo de más de dos horas con el Papa, la presidenta Cristina Kirchner dijo que Francisco se mostró “muy interesado y contento” por el voto en Naciones Unidas del 9 de setiembre en el que Argentina “obró como un disparador”.

La resolución que auspició el Gobierno ganó por 124 votos contra 11 sufragios negativos y 46 abstenciones. Estableció, dijo, “la necesidad de un marco jurídico multilateral para los procesos de reestructuración de la deuda soberana”. Cristina también negó que el Pontífice estuviera “para nada preocupado por la gobernabilidad argentina”. Dijo también que con Francisco no habló de temas electorales, “porque todavía falta mucho”.

La Presidenta habló con los periodistas en el salón vip del sector militar del viejo aeropuerto romano de Ciampino, desde donde a las 16.20 partió en el avión presidencial rumbo a Nueva York, donde participará de la Asamblea de Naciones Unidas.

El embajador argentino ante la Santa Sede, Juan Pablo Cafiero, que acompañó a la Presidenta a su llegada, a las 12.34, a la Casa de Santa Marta, el hotel interno Vaticano en el que reside Jorge Mario Bergoglio, dijo que entre ambos líderes había una gran sintonía “respecto a las injusticias en el funcionamiento del sistema financiero internacional”.

En la conferencia de prensa, Cristina mostró a los periodistas un ejemplar de “Alegría del Evangelio”, la exhortación apostólica de noviembre pasado, que es el más importante documento del pontificado de Francisco, y destacó el punto 56, “que parece escrito para la Argentina, aunque vale para todo el mundo”.

Allí, el Papa afirma que la creciente desigualdad en los ingresos “proviene de ideologías que defienden la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera”. “De ahí que nieguen el derecho de control de los Estados, encargados de velar por el bien común. Se instaura una tiranía invisible, a veces virtual, que impone de forma unilateral e implacable sus leyes y sus reglas”, agrega.

La Presidenta afirmó que el Papa “está muy preocupado por la situación del mundo” y que ella el miércoles participará de la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU que presidirá el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

Cristina indicó que “el Papa no está para nada preocupado por la gobernabilidad en la Argentina”, como había dicho el oficial de protocolo del Vaticano, el argentino monseñor Guillermo Karcher. Dijo que había hablado de los problemas argentinos con Francisco pero no especificó los términos del diálogo. Bergoglio y la Presidenta mantuvieron un encuentro bilateral de 15 minutos tras la llegada de la mandataria argentina, vestida rigurosamente de negro como marca el protocolo, con un coqueto tocado al tono en la cabeza.

Después, ambos se mezclaron con la multitud de los 33 miembros de la delegación argentina, algunos periodistas, diplomáticos y más gente aún. Con Cristina viajaron el canciller Héctor Timerman, los secretarios de la Presidencia Oscar Parrilli y Carlos Zaninni, el secretario de Culto Guillermo Oliveri, el titular de la Cámara de Diputados Julián Domínguez y el vicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto.

Entre el resto, hay que destacar a los diputados de La Cámpora Andrés Larroque y Eduardo “Wado” de Pedro. También la periodista amiga del Papa Alicia Barrios y la hija de desaparecidos, nieta restituida, Victoria Montenegro.

El intercambio de regalos fue casi tumultuoso, en un ambiente de alegría. Fernando Pugliese hizo una enorme escultura sonora que reproduce el cuadro de la Virgen Desatanudos, en la pared a cinco metros de distancia. Cristina donó al Papa también un cuadro de Evita y un retrato “pop” de Bergoglio, una caja de mieles y una imagen con fileteo porteño. El diputado Larroque agregó una remera de La Cámpora. De Pedro llevó unos salames de Mercedes.

Contó Cristina que el almuerzo consistió en una ensalada verde, un bife de costilla “no tan rico como uno de carne argentina” y verduras al vapor condimentadas “con un aceite de oliva exquisito”. La comida comenzó 40 minutos después de la llegada. La Presidenta fue la única fuente de información de su encuentro a solas con el Papa porque el Vaticano no emitió comunicado al respecto.

Reveló una amenaza del grupo Estado Islámico

Por sorpresa, tras responder que había hablado con el Papa de problemas de seguridad, Cristina Kirchner reveló ayer en su charla con la prensa en el aeropuerto Ciampino de Roma, antes de abordar el avión que la llevó a Nueva York, que “hace unos días” (veinte según especificó luego el secretario general de la Presidencia, Parrilli) dos comisarios, uno de la Policía Federal y otro de la Policía Bonaerense, advirtieron que la Presidenta había sido amenazada por el grupo terrorista Estado Islámico (EI).

El también llamado Califato de Irak y Siria es una organización extremista ultraislámica que ya mostró degüellos de prisioneros en televisión y que controla amplios territorios en los dos países, incluso zonas petrolíferas que le rinden muchos millones de dólares.
Las amenazas, según contó la Presidenta, se basarían "en la amistad con el Papa y la defensa argentina de la existencia de dos Estados: Palestina e Israel".

La denuncia quedó bajo investigación judicial y de la Secretaría de Inteligencia del Estado.

Cristina dijo que la amenaza no le causaba temor y que no se habían adoptado medidas extras de seguridad. “Tendríamos que vivir bajo una cama, como también el Papa”. Con Francisco, dijo, comentaron el asunto. “Defendemos cosas que molestan a algunos y no sabés si son ciertas o si son algunos actores que las usan para imputárselas a otros”, dijo.

Se dijo

Luis D'Elía, dirigente social K: "Los patitos feos. Hay cumpas que ponemos el cuero y estamos en todos los campos de batalla y nunca figuramos en listas, comitivas y protocolos".

Eduardo "Wado" De Pedro, diputado nacional: "En el encuentro con @Pontifex_es le regalé salames de Mercedes, el mejor salame quintero del país".

Gabriel Mariotto, vicegobernador bonaerense: "Amor por el prójimo, justicia social: Francisco, Cristina y Evita. Su sabiduría y amor. Es lo que me llevo en el corazón tras cada encuentro" con el Papa.

Fernando Espinoza, intendente de La Matanza: "Le llevé al Papa una Biblia Latinoamericana con una cruz franciscana, obra de arte de Carlos Canali, orfebre de San Antonio de Areco. Dándole ese presente sentí representar a los bonaerenses".

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