Crimen de Papagallos: la víctima llevaba tres días desaparecida

Se trata de un joven de 22 años que vivía en Guaymallén. Su cuerpo tenía alrededor de 30 puñaladas. No hay detenidos.

El joven que fue hallado asesinado en Papagallos, Ciudad, el viernes pasado, había sido denunciado como desaparecido a principios de la semana pasada en una Oficina Fiscal de Guaymallén. Trascendió que recibió más de 30 puñaladas. Por el momento no hay detenidos por el crimen.
El viernes por la siesta entró una denuncia anónima a la oficina del fiscal especial Daniel Carniello.


El mensaje dio cuenta sobre un hombre que se encontraba sin vida, tirado cerca de la defensa aluvional de esa zona de la localidad de El Challao. "Tuvimos datos de donde podría estar el cuerpo y lo fuimos a buscar", dijo un pesquisa a Los Andes. 

Rápidamente se montó un operativo policial que terminó con el hallazgo del cadáver, que correspondía a un joven de unos 22 años. Su cuerpo tenía signos de haber recibido al menos 30 puñaladas. Estaba envuelto en una sábana de color blanco, tela que había sido amarrada al cadáver con cuerdas.

La víctima fue encontrada en una zona de yuyos, cerca del mirador. Dado el estado del cadáver, Policía Científica estimó que llevaba en ese lugar varios días.  “Estamos esperando el resultado de algunas pericias”, aseguró una fuente consultada.


Silencio de los pesquisas
Desde el hallazgo, el caso cayó en un absoluto hermetismo.

Ayer una fuente judicial consultada por Los Andes afirmó que el joven ya había sido identificado aunque prefirió que el nombre no trascienda, al menos por el momento. La víctima no tenía documentos entre sus pertenencias por lo que su identificación se hizo a partir de los rasgos y la vestimenta aportados en la denuncia por su desaparición.

El joven fue visto con vida por última vez los primeros días de la semana pasada; sin novedades de su paradero, su familia se acercó a una Oficina Fiscal de Guaymallén (departamento donde vivía la víctima) y denunció la extraña desaparición.

Un dato importante a determinar por los investigadores es si el asesinato se cometió en el lugar del hallazgo o si el cuerpo fue descartado allí. Esta última es la hipótesis más fuerte, dado que el cadáver se halló envuelto en sábanas, lo que hace sospechar que fue trasladado en un vehículo y descartado en un sitio donde no sería fácil encontrarlo.

Otro punto clave es descubrir el móvil del crimen, es decir, si se trató de un robo (algo que prácticamente está descartado) o si el joven, por ejemplo, fue víctima de una venganza.

El caso recayó en la Oficina de Delitos Especiales, a cargo de Carniello. Junto con el hermetismo policial, ese es uno de los puntos llamativos, sobre todo si se tiene en cuenta que el caso pasó directamente a esa oficina y no fue a parar a la fiscalía de Guaymallén, donde originalmente se inició la búsqueda.

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