Crecidas que afectan la ciudad de Mendoza

La situación de las inundaciones ha merecido siempre singular atención para mitigar los efectos de las inundaciones causadas por crecidas aluvionales originadas por las tormentas convectivas de verano, especialmente sobre la población y los bienes en lo que hoy es conocido como Área Metropolitana Mendoza.

Debe considerarse aluvional a toda planicie que posea una pendiente fuerte, caso contrario, se trata de llanura. El ejido urbano comprende desde la ciudad de Luján en el sur, a la ciudad de Las Heras en el norte, alcanzando hasta la ciudad de Maipú hacia el este y a la zona pedemontana de la precordillera al oeste. Este conglomerado también engloba a las ciudades de Godoy Cruz y Guaymallén, con una concentración de alrededor de un millón de habitantes.

Se puede entender el término mitigación como un esfuerzo para morigerar los efectos de una acción peligrosa, ya que el riesgo cero no existe. Las crecidas no solamente poseen grandes cantidades de agua en pocos minutos, sino que también arrastran una gran cantidad de sedimentos (arena, piedras y barro) y residuos sólidos urbanos (basura). Las obras han sido realizadas en base a tipologías diferentes de estructuras de mitigación de crecidas. Una de ellas tiene el objetivo de conducir las crecidas fuera del área protegida, mediante canales, llamados colectores escudo, de manera de evitar sus efectos nocivos sobre la ciudad. Un ejemplo de ellos es el General Las Heras, al oeste del sector del barrio Municipal de Las Heras.

Otra tipología consiste en importantes estructuras destinadas a limitar el escurrimiento de las crecidas a través de la ciudad, conservando los volúmenes provenientes del pedemonte en un lugar llamado vasos, de manera tal de retenerlos un tiempo mayor al de la crecida y luego dejarlos escurrir automáticamente de una manera controlada. Un ejemplo de tales obras es el dique Los Papagallos, situado en el circuito de El Challao.

Existe un tercer grupo de obras, más recientes, que consisten en retener los escurrimientos en las propias cuencas de aporte, conocidas como

“Restauración hidrológica de cuencas” o “Corrección de torrentes”. Todas estas obras son ejecutadas por el gobierno provincial y constituyen la infraestructura matriz de mitigación de crecidas. El caótico crecimiento de la zona urbana hacia la región del pedemonte al oeste sin una estrategia prevista ha provocado inundaciones urbanas que han comenzado a dañar más frecuentemente a la propia ciudad.

La situación de las inundaciones del Gran Mendoza tiene un tratamiento complejo debido a varias razones. Aunque existan estructuras para mitigar las inundaciones debidas a las crecidas aluvionales, son necesarias otras medidas de carácter no estructural para complementar al sistema existente.

Estas medidas deben estar encaminadas a evitar la concentración de los escurrimientos, a evitar la aceleración del tiempo de respuesta de las cuencas hidrográficas y, también, evitar el aumento de la frecuencia y la magnitud de las inundaciones urbanas. Tanto las medidas de mitigación de crecidas como las medidas no estructurales implicarán, necesariamente, la planificación territorial desde el punto de vista hidrológico.

Hasta ahora, pareciera que toda la responsabilidad es del Estado, pero el esfuerzo debe ser compartido entre los emprendimientos (públicos y privados) y las autoridades de aplicación. Toda construcción debe contar con la infraestructura necesaria, tanto de servicios como de mitigación de los efectos adversos de los factores ambientales, tales como el sismo, lo cual nunca se discute. La idea de estas líneas es la concientización de todos para exigir la infraestructura de desagües pluviales y obras de mitigación de crecidas para no seguir perjudicando al resto de la población.

Esto quiere decir que no se siga socializando el gasto y privatizando los beneficios y ganancias. De allí quedarán flotando algunas preguntas, “y, ¿quién es el responsable?”, “¿hay responsable o responsables?, ¿no convendría que todos nos ocupáramos del tema, a la escala que nos compete?

Desde la Facultad de Ingeniería se trabaja en diversos proyectos de investigación, cuyo beneficiario directo debe ser la sociedad. Uno de ellos es el estudio de la incidencia del factor ambiental tormenta sobre las construcciones y, en este caso, sobre el Área Metropolitana Mendoza. Luego de varios años de recopilación de antecedentes y de análisis de casos, se ha logrado una publicación digital, finalizada en 2011, y publicada en setiembre de 2016, cuyo link es bdigital.uncu.edu.ar/7652, la cual es libre y gratuita. En ella se encuentran descriptas las obras, las situaciones y algunas recomendaciones que ilustran al lector sobre la problemática brevemente planteada en este escrito.