Comprar al por mayor ahorra hasta 30%

Recortar gastos menos urgentes o dejar para más adelante el recambio en el guardarropas no son los únicos recursos a los que por estos días apelan los mendocinos para afrontar la inflación. Incluso, para muchas familias la consigna obligada en el contexto económico actual es, sin dudas, administrar el dinero de la manera más austera posible sin que ello implique que la comida falte en la mesa.

Por eso muchos, tal vez por haber logrado cierto ‘entrenamiento’ en crisis anteriores o por el sólo sentido común que obliga a estirar el sueldo al máximo, optan por realizar una compra “grande” que luego es dividida entre varias familias; o bien llevan a sus casas paquetes de mercadería al por mayor para hacerla rendir por uno o dos meses, dependiendo de los hábitos de consumo.

Esto, como herramienta contra el incremento de los precios experimentados a nivel nacional: según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec, la inflación acumulada entre enero y agosto de 2014 ha sido de 18,2%, aunque mediciones privadas la dan por encima del 30%.

En las góndolas de los principales supermercados, las caras de sorpresa de los clientes son tan habituales como las quejas. “Hace tres días la yerba salía 3 pesos menos. Cada vez que vengo llevo menos y tengo que gastar más plata”, comentó en la puerta de un conocido híper de Godoy Cruz Rita Cervantes (63), mientras sostenía tres bolsas de mercadería que pudo adquirir con parte de su jubilación.

Así, ni la existencia de diferentes promociones lanzadas a diario por las distintas firmas que buscan reflotar las compras, ni el plan de “precios cuidados” lanzado por el gobierno nacional para mantener los valores de diferentes productos de la canasta básica, parecen alcanzar a la hora de satisfacer las necesidades elementales.

Y del mismo modo que en otras épocas de crisis, ahora el secreto está en planificar y administrar con estrategia la compra de productos de almacén, higiene y limpieza.

Marta Rizzo, directora de Protección al Consumidor de Luján de Cuyo, calcula que al realizar las compras conjuntas en mayoristas (que están en auge en Mendoza) y luego dividir los gastos entre varias familias (e incluso vecinos), se gasta entre 25 y 30% menos de dinero. “La compra mayorista abarata los costos siempre. Esto incluye elementos de todo tipo, inclusive las frutas y verduras”, explica Rizzo y recomienda tener en cuenta los productos que serán comunes a todas las familias que participen de la iniciativa comunitaria. Desde su punto de vista, en lo que a frutas y verduras concierne el ahorro llega al 50% en las ferias o mercados de concentración.

Planificar, la clave

Para evitar tener en la alacena artículos que por exceso cumplirán su fecha de vencimiento -y por lo tanto terminarán descartados- es conveniente, por ejemplo, limitar la compra a alimentos no perecederos, como el azúcar, la yerba, las infusiones; fideos y arroz. “En todos los artículos también se encuentran otras marcas, que aunque no son tan conocidas también son de buena calidad”, explica Rizzo, quien durante los últimos años ha sido una promotora de este tipo de estrategias.

En los pedidos grandes y comunitarios, un consejo es hacerlos en un solo vehículo, de manera que además sea posible ahorrar combustible. Programar las comidas de la semana con antelación o utilizar la totalidad de la mercadería disponible se suman a los recursos adecuados a la hora de  aprovechar al máximo cada peso. El balance también será positivo en términos de tiempo y practicidad.

Pedidos tamaño familiar

En los mayoristas mendocinos confirman que esta tendencia a buscar estrategias para comprar a precios más bajos -tanto la mercadería como los productos de higiene y limpieza- se ha notado más en los últimos meses.

De hecho, el jueves por la tarde el movimiento en varios locales de este tipo era constante. Entre las grandes góndolas y extensos pasillos se pudo ver a familias enteras -calculadora en mano- revisando precios y cargando paquetes tamaño XL en los carros.

A diferencia de antes, cuando la clientela en el Mayorista Román Buj e Hijos estaba formada principalmente por almaceneros minoristas, ahora buena parte de quienes se acercan allí son particulares. “En el último tiempo hemos notado que viene mucha más gente que no es comerciante y que llevan mercadería al por mayor”, reconoció Julio Guardia, gerente administrativo de la firma. En el mismo sentido, Omar Llobanet, empleado del supermercado Appiolaza, aseguró que la cantidad de familias que elige realizar compras “en grande” ha aumentado.

Además, algunos emprendimientos que al mismo tiempo buscan incentivar el consumo local y favorecer a los pequeños productores de la provincia han encontrado la forma de promover la compra de una sola vez impulsando algunos beneficios.

Un ejemplo de ello es el “Almacén Andante” (www.elalmacenandante.com.ar), una iniciativa que busca incentivar el mercado interno ofreciendo servicios de compras a domicilio, con descuentos promocionales. En este caso, en las compras es posible solicitar productos orgánicos fabricados por diferentes pequeños productores de la economía mendocina.

"La verdad, ahorré bastante"

Julián Henríquez (30) confiesa que desde que se mudó junto a su novia, para hacer rendir el sueldo, ha probado diferentes recursos, entre ellos evitar ir muy seguido al supermercado. “Cada vez que voy me surgen más necesidades que tal vez no son tan urgentes y termino gastando más”, cuenta.

Por eso, hace dos meses decidió efectuar una compra grande en un conocido mayorista de la provincia. En el pedido incluyó 6 cajas de arroz, 12 envases de salsa de tomate, 24 paquetes de fideos, un bidón de 3 litros de aceite, embutidos, papel higiénico y una horma de queso, entre otros artículos. “En toda la compra gasté unos 2 mil pesos y la verdad es que ahorré bastante porque hasta ahora tengo mercadería”, asegura.

Eliana Rodríguez (32), por su parte, comenta que desde hace tiempo logró ordenar las cuentas y planificar la mercadería exacta que necesita cada mes para alimentar a su familia e higienizar la casa. En su caso, el recurso fue organizarse con dos hermanas más para realizar una sola compra grande para luego dividirla. “Ya tenemos bien claro qué necesitamos y en qué cantidades. En base a eso hacemos cuentas y luego dividimos entre tres el monto que valga el pedido. Creo que esta es la única manera de hacer alcanzar los sueldos”, asegura la docente.